Conseguido. El Pla-Za se impuso al Larraina y el Barceloneta hizo lo propio con el Sant Andreu, como dictaba la lógica, por lo que los aragoneses disputarán la Copa por segunda vez en su historia los próximos días 19 y 21 de marzo en una sede por determinar. El conjunto olivarero estará, al finalizar la primera vuelta, entre los ocho mejores conjuntos nacionales, sumando un nuevo éxito a su corta pero intensa existencia. A pesar de la baja de Ramsés Juravle y de la necesidad acuciante que apretaba al Larraina para luchar como nunca por los tres puntos, el Pla-Za pudo imponerse con serenidad y acierto en su partido. A la misma hora, el Barceloneta del zaragozano Santi Fernández se recuperaba de su pequeña crisis de resultados ganando al Sant Andreu por 6-9 y, de paso, dándole a los zaragozanos el pasaporte para la Copa.

IGUALDAD El encuentro estuvo igualado hasta el último cuarto y terminó decidiéndose a favor de los aragoneses merced a un mayor acierto en los ataques y, sobre todo, porque el Larraina no supo aprovechar sus catorce superioridades. Sólo marcó en cuatro de ellas y, en otras tres, no llegó siquiera a tirar a puerta. Se adelantaron los navarros en el marcador al poco tiempo de comenzar, aunque Nacho Fernández no tardó en conseguir el empate tras una extraña jugada propiciada por tres rechaces locales. Vetzelits logró marcar desde la boya en una superioridad fácil para el Pla-Za, mientras que Larraina fallaba en dos ocasiones consecutivas mientras los aragoneses se defendían.

Biart consiguió el empate al comienzo del segundo cuarto, pero en el minuto 2 las cosas se complicarían casi definitivamente para los locales. Zupanovic se quejó de un agarrón y protestó ante los árbitros, que decretaron su exclusión. No contento con eso, el boya siguió protestando y los colegiados decidieron expulsarle, con lo que el Larraina se quedaba sin boya para el resto del encuentro, lo que mermaría sus posibilidades. Inmediatamente, Mario García adelantaba de nuevo a los aragoneses mientras que los pamplonicas seguían desaprovechando las superioridades.

Sin embargo, no se rindieron y volvieron a empatar en la reanudación, aunque Veszelits adelantó de nuevo al Pla-za con el resultado con el que terminaría el cuarto porque los árbitros decidieron invalidar un gol de Barahona por entender que ya había sonado la bocina, aunque inicialmente lo habían dado por válido. En el último cuarto, Larraina igualó el marcador en dos ocasiones hasta llegar al 6-6 y, entonces, desapareció del encuentro, aunque lanzó cuatro balones a los palos. El Pla-Za no desaprovechó su oportunidad e hizo lo que debía para ganar el encuentro. Después, sólo había que esperar. Y mereció la pena.