Apenas tiene historia ya lo que queda de fase final de la Liga Endesa para el Casademont Zaragoza, ya que su participación carece de emoción al estar ya eliminado. No podrá estar en las semifinales ni luchar por el título, por lo que el foco se traslada ya al futuro, en la plantilla del curso que viene, por ver quiénes serán los integrantes de un plantel que luchará por mejorar esta gran campaña y, de paso, intentar alzar la Champions.
Jonathan Barreiro fue el protagonista este martes en la previa del intrascendente choque de este miércoles contra el Herbalife Gran Canaria (15.30 horas, Movistar Deportes), el penúltimo del curso, y al ser preguntado por su futuro fue escueto y directo, pero evitó ser más contundente en sus declaraciones: «Tengo tres años de contrato», se limitó a contestar.
El gallego, uno de los jugadores que más ha progresado en las dos últimas campañas, acababa contrato al final del pasado curso, pero llegó a un acuerdo con el Casademont antes del comienzo de la fase final, lo mismo que Brussino, Ennis y Benzing, por lo que se mantendrá gran parte de la columna vertebral del equipo. Sin embargo, la continuidad del internacional no está clara ante el interés del Unicaja Málaga, uno de los clubs más potentes económicamente del baloncesto español y que tiene a Barreiro en su agenda.
Revertir la mala imagen
Mientras tanto, la participación del Casademont Zaragoza en esta novedosa fase final ya casi toca a su fin. Sin posibilidad de clasificarse, al conjunto aragonés solo le queda «revertir la imagen y recobrar la que hemos tenido durante todo el año y de la que estábamos orgullosos», como dijo el propio Barreiro. Para ello, el gallego demandó hacer «un examen de conciencia» para ver qué puede aportar más cada jugador en lo que resta de competición.
Por otra parte, el encuentro volverá a servir para que los jóvenes valores del Casademont tengan más participación y más minutos de calidad, por lo que es previsible que Javi García, Krejci, Pradilla o Etxeguren aumenten su incidencia en el juego contra un Herbalife Gran Canaria que necesita ganar imperiosamente para jugarse el pase en la última jornada del grupo B.
