Sin que se hayan disipado del todo las brumas de otro aplazamiento, los Juegos Olímpicos de Tokio siguen adelante. Este martes se han sorteado los grupos del baloncesto olímpico. Argentina, Japón y el ganador del preolímpico de Lituania (con los anfitriones y Eslovenia como favoritos en un torneo que completan Corea del Sur, Venezuela, Polonia y Angola) serán los primeros escollos del conjunto de Sergio Scariolo. Por su parte, la selección femenina se medirá con Corea del Sur, Serbia y Canadá.

En Tokio se volverán a encontrar los protagonistas de la última final mundialista, en la que España derrotó a Argentina. Los campeones del mundo, que no saben aún si podrán contar entre sus filas con un Pau Gasol que va camino de dos años sin jugar un partido oficial, aspiran a repetir el podio que han firmado en las tres últimas citas olímpicas (plata en Pekín y Londres y bronce en Río).

Por su parte, las jugadoras de Lucas Mondelo aspiran a volver a repetir la final olímpica del 2016, con Astou Ndour (MVP del último Europeo) y la incombustible Laia Palau como referentes. La capitana de la selección, que cumplirá los 42 en septiembre, podría batir un récord de longevidad en el baloncesto olímpico femenino y convertirse en la más veterana en disputar unos Juegos y en la primera en hacerlo con más de 40 (el tope lo tienen la brasileña Adriana Moises y la neozelandesa Dorothy Patterson con 38).