El encuentro de infantiles de segunda regional entre el Alaro y elCollerensem en Mallorca, tuvo que ser suspendido el domingo después de que varios padres saltaran al campo. Hubo varios heridos y se han presentado múltiples denuncias tras estos lamentables incidentes sucedidos precisamente en el dñia del padre.

Los hechos sucedieron en el Estadio Municipal de Alaro, donde se disputaba este encuentro de infantiles que terminó en una batalla campal con los propios jugadores y los padres de los mismos implicados. Varias fueron las denuncias que se han presentado a lo largo del día, porque hasta 20 fueron las personas implicadas en la multitudinaria pelea y varios han sido los heridos.

Todo comenzó con una dura entrada de un jugador del equipo local, el Unión Deportiva Alaro, sobre un futbolista del equipo visitante, el Collerense. En ese momento comenzó una discusión entre los futbolistas infantiles de la Segunda Regional que derivó en una pelea. Fue ahí cuando varios padres saltaron al terreno de juego y se perdió por completo el control de la situación entre los gritos de otros padres y espectadores para que no siguieran con esa situación delante de los menores.

Uno de los niños le recriminó a otro una dura entrada en una jugada aislada. Ahí empezó una discusión con empujones entre los infantiles. El ambiente empezó a caldearse cuando varios padres saltaron al terreno de juego. En lugar de imponer cordura y separar a los críos, algunos de los adultos fueron a recriminar la dura entrada.

PÉRDIDA DE CONTROL

En ese momento el árbitro perdió el control del partido. Los padres de ambos equipos empezaron a caldearse con empujones, insultos y golpes. La batalla se trasladó del césped a la grada y empezaron a sumarse más adultos, tal y como puede verse en las imágenes que un aficionado grabó y compartió en internet.

En ese vídeo puede escucharse como las madres gritaban que era una "vergüenza" el espectáculo que estaban ofreciendo los padres. "Es sólo fútbol", chilla una. "Hay niños delante”, comenta otra. Ni así se detuvieron los hombres que habían perdido el control de la situación.

La violencia continuó durante unos largos minutos hasta que agentes de la policía entraron en el campo de fútbol a imponer orden. Según informan en el Diario de Mallorca, la batalla campal se saldó con varios heridos de diversa gravedad que fueron atendidos en los centros médicos del municipio. Después de eso algunos de los agredidos cursaron las correspondientes denuncias ante la Guardia Civil.