El Huesca defiende este sábado (13.00 horas) la plaza de ascenso directo que ocupa ahora mismo ante el Fuenlabrada, la gran revelación del campeonato. El equipo madrileño, solo un punto por debajo de los aragoneses, se está mostrando muy poderoso en su estadio, donde está explotando a la perfección el balón parado, algo en lo que el equipo altoaragonés suele tener problemas. «Siempre estudiamos al rival y no ha sido diferente esta semana. Son estadísticas que se tienen en cuenta, como todo, y nosotros tenemos que seguir igual y estar atentos a todo», expuso Míchel Sánchez, técnico del Huesca.

Para el preparador, el duelo será «muy difícil e importante» en el que «ellos tienen sus armas y nosotros tendremos que usar las nuestras y estar concentrados desde el minuto uno al noventa», subrayó el entrenador, que asegura estar «contento» con el juego del equipo tanto en casa como fuera aunque lejos de El Alcoraz no se produzcan tan buenos resultados como sucede cuando lo hacen en su propio terreno de juego. Por ello, destacó que deben tener «más regularidad en los resultados».

«Buscamos en todos los partidos los tres puntos y la evolución es continua. Valoro todos los conceptos de los partidos que jugamos en casa y fuera y no separo los partidos en función de dónde los jugamos. Ha habido partidos fuera que hemos dominado y no hemos sacado puntos y otros que en casa también nos han dominado y hemos ganado, por eso hay que verlo y analizarlo en su conjunto», expuso el técnico del Huesca.

Sobre la importante baja del defensa central Jorge Pulido, el entrenador del equipo altoaragonés quiere pensar en positivo. «Más que la baja de un jugador podemos ganar otro porque todos están en condiciones de jugar y competir y, por tanto, otro jugador entrará y tendremos uno más», matizó.