El Bayern Múnich no supo sacar ayer mayor ventaja de su dominio del juego en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester United y se llevó de Old Trafford un empate a uno que deja viva la eliminatoria. Los de Pep Guardiola, que acabaron con diez tras la expulsión de Bastian Schweinsteiger por una entrada sobre Wayne Rooney en el minuto 90, no lograron definir sus ocasiones en un primer tiempo en el que tuvieron una posesión cercana al 80 por ciento, y vieron tras el descanso cómo los locales aprovechaban un error en defensa para adelantarse.

El serbio Nemanja Vidic, olvidado por los centrales alemanes, remató a la red un córner de cabeza desde el área pequeña en el minuto 58, mientras que Schweinsteiger equilibró el marcador apenas ocho minutos después tras una jugada colectiva de los visitantes. Robben avanzó por la derecha y cruzó un balón por encima del área hacia Mario Mandzukic, que sin pensarlo puso el cuero en el centro del área para que Schweinsteiger, que había leído la jugada y entraba por el centro, acabara el trabajo.

Los de Guardiola tenían frente a ellos a un equipo que atraviesa serias dificultades en la Premier, donde ya ha perdido las esperanzas de terminar entre los cuatro primeros y clasificarse para la próxima Champions. Esos aprietos en la liga inglesa hacen que el pase a semifinales se presente como la única tabla de salvación para David Moyes.