Los Alpes están salpicados de pequeñas estaciones de esquí que muchas veces viven en un tranquilo anonimato, a la sombra de otros destinos más famosos y concurridos. Leukerbad, en el cantón suizo del Valais, es un claro ejemplo. Para los esquiadores extranjeros, sus 50 kilómetros de pistas apenas llaman la atención. Sin embargo, Leukerbad es conocida en toda Europa, más allá del propio esquí, por su oferta de termalismo.

La zona esquiable

Para llegar a las pistas se debe tomar primero un teleférico. Los esquiadores de nivel avanzado se divertirán en Leukerbad. La mayor parte de las pistas de la zona de Torrent son rojas y negras, aunque disponen de dos espacios con pistas azules (en Suiza no utilizan el color verde) para debutantes. De sus pistas salió la esquiadora suiza de Copa del Mundo Karin Roten. En remontes, dominan los telesquís tipo ancla. Al otro lado de la montaña, el área de Gemmi ofrece 25 kilómetros de pistas de esquí de fondo y dos caminos para trineos.

Termalismo

Una visita a los centros termales de Alpentherme y de Burgerbad es la mejor manera de finalizar un día de esquí. Por las piscinas y yacuzis corren al día más de 3,9 millones de litros de agua a 51 grados. Mientras el Alpentherme es un centro tranquilo con infinidad de servicios como la talasoterapia, el Burgerbad es para gente más joven, pues dispone incluso de un largo y divertido tobogán.

La oferta hotelera es completa y se encuentran desde hoteles de lujo hasta fórmulas de alojamiento de montaña, tipo turismo rural.

Cómo llegar

Leukerbad dista de la frontera unos 783 kilómetros, de los cuales 695 son de autopista. La compañía aérea Swiss (901 116 712) vuela cinco veces al día de Barcelona a Ginebra a partir de 60 euros y desde el mismo aeropuerto se puede tomar el tren (www.sbb.ch) hacia Leukerbad. Para más información, se puede consultar la web www.leukerbad.ch o llamar al teléfono +41 27 472 71 71.