Una final. Esta vez no es un tópico. Es la realidad. Así, como «una final» calificó ayer Tomás Bellas el partido que el Tecnyconta disputará el próximo domingo ante el FIATC Joventut en el pabellón Príncipe Felipe (18.30 horas). «El trabajo va por buen camino. Sabemos de la importancia que tiene el encuentro de este fin de semana, jugamos contra un rival directo, así que es como una final porque daríamos un pasito adelante muy importante», aseguró. El base también añadió que, de no conseguir la victoria ante los badaloneses, «todavía quedaría alguna bala en la recámara» para evitar el descenso a la LEB Oro, una amenaza esta temporada por la supresión del canon.

Bellas analizó también el momento del equipo después de la salida de Andreu Casadevall y la llegada de Luis Guil al banquillo. «Creo que nos estamos encontrando a gusto. La seña es estar todos atrás metidos, no hay nadie descansando en la pista. Y en ataque, jugar con el talento, con las ventajas que nos dan en juego Robin (Benzing) al poste bajo, Henk (Norel) con la rapidez...».

Sobre el Joventut, decimocuarto en la clasificación con una victoria más que el Tecnyconta (nueve por ocho), Tomás Bellas consideró que «tiene una línea muy marcada» tanto cuando gana como cuando pierde. «Disponen de jugadores suficientemente capacitados como para abrir el campo tirando de tres, con sus bases y sus escoltas. Juegan con cuatro pequeños y el grande tiene mucho espacio por dentro», explicó el madrileño, que destacó de Marcos Knight, el nuevo refuerzo, «su polivalencia, versatilidad y que aporta al equipo cosas que no tenía».