El técnico argentino Eduardo Berizzo, exentrenador del Sevilla, está recuperado del carcinoma de próstata del que se estaba tratando, según ha informado este domingo el club sevillista.

Berizzo, destituido el 22 de diciembre como técnico del Sevilla por los malos resultados y las malas sensaciones que transmitía el equipo, fue intervenido el pasado 28 de noviembre de un adenocarcinoma de próstata, operación que superó con éxito, al extirpársele el tumor, y tras la que comenzó su recuperación.

En su cuenta de Twitter, el Sevilla informó este domingo de que fuentes cercanas al 'Toto' Berizzo le habían confirmado que "está recuperado del carcinoma de próstata del que se estaba tratando". "En el Sevilla nos alegramos de corazón de su restablecimiento y le deseamos lo mejor", recalcó la entidad sevillista.

El Real Betis, eterno rival del Sevilla, también se hizo eco de la noticia en la misma red social y se felicitó igualmente por la recuperación del argentino. "¡Eduardo Berizzo está curado! El entrenador argentino supera su cáncer de próstata y no necesitará seguir un tratamiento de quimio o radioterapia". ¡Enhorabuena!", se congratuló el club bético.

Nada más conocerse su enfermedad, el mundo del deporte y del fútbol, en especial, se volcó con innumerables mensajes de apoyo a través de las redes sociales o en conferencias de prensa, con etiquetas en Twitter como #AguanteToto o #FuerzaBerizzo que se situaron entre las de máxima tendencia en España.

Antes de ser destituido por el Sevilla y relevado por el italiano Vincenzo Montella, su compatriota y entonces segundo entrenador, Ernesto Marcucci, se hizo cargo durante su convalecencia de los entrenamientos del plantel sevillista y ocupó el puesto principal en el banquillo del equipo.

UNA DESTITUCIÓN CONTROVERTIDA

La dolencia de Berizzo, de 48 años, se conoció después del partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones contra el Liverpool, en el que el equipo sevillano igualó un 0-3 adverso y acabó empatando, aún con el argentino al frente, y días después volvió a dirigir al equipo en el choque liguero en Villarreal (2-3).

Posteriormente, ya no pudo dirigir los siguientes partidos a pie de campo, hasta que viajó en tren a San Sebastián para sentarse en el banquillo en la derrota por 3-1 contra la Real Sociedad, tras la que fue destituido, acción que le costó no pocas críticas al club andaluz.