N hay manera de que el Betis gane al Sevilla. Ni con un gol en el minuto 1 ni con un hombre más desde el minuto 37. Pese a tener todo a su favor, el equipo verdiblanco sumó su 11º derbi seguido sin ganar a su gran rival, lo que no consigue desde 1996. El conjunto de Víctor Fernández sumó su noveno partido seguido sin perder, pero dejó escapar una gran oportunidad para acercarse más a la zona alta. El Sevilla, que ha sumado 10 de los últimos 12 puntos, demostró una vez más su solvencia en defensa.

El partido fue intenso desde la primera acción. Aún no se había cumplido el primer minuto de juego cuando Alves tocó un balón claramente con las manos tras un córner y el árbitro pitó un penalti que marcó Alfonso. Tras el gol, el juego estuvo muy embarullado y sólo se creó peligro a balón parado. Esteban evitó el 2-0 con una parada en una falta lanzada por Benjamín (m. 23).

El Sevilla nunca se vino abajo y Javi Navarro consiguió el empate al superar por alto a Prats tras un rechace (m. 27). El pulso se le puso de cara a los verdiblancos con la expulsión de Antoñito (m. 37), que vio la segunda tarjeta por una absurda entrada. Parecía que el Betis dominaría con claridad en la segunda mitad, pero los locales se mostraron muy espesos ante un rival ordenado.

El Sevilla frenó muy bien a Denilson y Joaquín y llevó al partido a su terreno, con continuas discusiones y tanganas. Al final, el conjunto de Caparrós logró un meritorio empate en el derbi sevillano número 100 entre los partidos de Liga y Copa.