Alguien buscaba a Valentín Requena, el especialista de motociclismo de TVE desde hace varias décadas, pero no lo encontraba. Había abandonado ya Phillip Island y, de la tarde a la noche, hubo que improvisar un presentador, un entrevistador, para lanzar al aire desde Australia, en el Telediario español de máxima audiencia, el bicampeonato del catalán Dani Pedrosa, tras su impresionante éxito en el Mundial de 250cc.

Manuel Pecino, especialista de la revista Solo Moto y colaborador de TVE desde los boxes y parrilla de salida, seguía al pie del cañón y a él recurrieron TVE y los técnicos de Dorna TV para improvisar la apertura del informativo. En un reservado del Hotel Continental de Cowes, localidad donde se halla el circuito de Phillip Island, se preparó un improvisado, pero completo, plató que, después iba a ser usado por TV-3, Tele 5 y Antena 3 para lanzar al aire al bicampeón del mundo más joven.

GIBERNAU, EN MELBOURNE A Pecino se le notaba nervioso. Lógico. Una cosa es merodear por los boxes, informar de lo tuyo, a tu manera, y otra intentar copiar a Lorenzo Milá. Le salió redondo. Dani, evidentemente, no dijo nada que no llevase horas recitando, pero mostró su sorpresa por el despliegue técnico y humano que había en la sala. "Esto de la tele es más complicado que las motos, muuuuucho más liado".

Pedrosa subía y bajaba del primer piso a la planta baja del Continental donde se celebraba una fiesta en su honor. Allí estaban todos, menos Sete Gibernau, que también había regresado a Melbourne. Es más, estaba todo el equipo de Sete, incluido el norteamericano Colin Edwards, su compañero de escudería, la misma que la de Pedrosa. "Me siento muy orgulloso de haber compartido con Dani un año tan triunfal", dijo el futuro piloto de Yamaha tras improvisar una divertida traducción al inglés del minidiscurso de Pedrosa, que, subido en una silla, respondió al típico coro de "¡Que hable el campeón! ¡Que hable el campeón!"

También habló Alberto Puig, que agradeció a Fausto Gresini, propietario de los dos equipos, el apoyo recibido. El padre deportivo de Pedrosa elogió la facilidad de aprendizaje de su chico --"Dani aprende en un mes lo que los demás tardan años"-- y mostró su sorpresa por la repercusión de la conquista. "Me temo que se va a organizar un buen revuelo cuando lleguemos a España", pronosticó Puig, sabedor de que este mediodía el aeropuerto de El Prat estará lleno de moteros.

ELOGIOS DE EDWARDS Ni que decir tiene que Gresini se rindió al bicampeón. "Todo el mérito de esta conquista, como siempre, es del piloto pues nosotros lo único que hacemos es facilitarles el mejor material, técnico y humano, para que ellos desarrollen su genio. Y Dani, en eso, ha demostrado ser todo un maestro pese a su juventud". El primero en aplaudir a rabiar fue Edwards que, curiosamente, será el futuro compañero de Valentino Rossi en el equipo oficial de Yamaha.

La fiesta del Continental se alargó hasta las dos de la madrugada del lunes (hora australiana) pero siguió por imnumerables puntos de Cowes. Por la mañana todavía se veía deambular gente de azul por las calles de la ciudad mientras Pedrosa, sin dormir, continuaba atendiendo a las radios españolas, cuya noche coincidía con la salida del sol en Phillip Island. Un sol que había encendido, 24 horas antes, un jovencito de Castellar del Vallés, donde esta tarde le esperan todos sus paisanos para celebrar el hito histórico de un deportista que va para récord.