Hace unos pocos años la expresión de "mira una chica en bici", se entiendeuniformada perfectamente de ciclista y con lo que antes se denominada como una bicicleta de carreras, obligaba a girar el cuello y sorprenderse. Hoy en día la presencia de la mujer ciclista es ya algo habitual tanto en las carreteras españolas o catalanas como en las pistas y los montes.

El ciclismo femenino crece de forma exagerada; las marcas, las mismas que no atendían las exigencias femeninas y las vestían con unos 'maillots' y 'coulottes' masculinos que les sentaban como si les hubieran caído de un quinto piso, se han volcado, siguiendo el ejemplo del esquí o el 'running', con diseños más acorde con ellas y, sobre todo, con prendas adaptadas a la fisonomía femenina. Y lo mismo sucede con las tallas y la estructura de las bicicletas-hay fábricas, como Giant, que tiene marca propia de mujer, como es en este caso Liv-.

LAS CIFRAS

Si se cogen las cifras de licencias de las federaciones española o catalana enseguida se observa el brutal crecimiento en los últimos 10 años, en los que se han duplicado las cifras, todavía por debajo de las masculinas, pero con un aumento espectacular. De apenas 1.200 licencias que había en toda España en el 2007 se han superado las 3.000 y las expectativas para este año todavía son mejores. "En el 2017 hemos aumentado los équipos élite. Hemos pasado de dos a cuatro escuadras y en cada carrera femenina disponemos al menos de 59 dorsales. Pero donde más se ha notado este incremento ha sido en lo que podríamos denominar el ciclismo de ocio. Se forman grupos espectaculares y cada vez más numerosos de chicas que quedan juntas para salir", cuenta Marta Vilajosana, exciclista profesional y responsable del área técnica femenina de la Federación Catalana de Ciclismo.

EL EJEMPLO DE SARA CARMONA

Y el ejemplo de grupos de chicas, de pasión femenina, de retos de mujeres, de los que habla Vilajosana, se constata en la iniciativa que está llevando a cabo Sara Carmona, profesora del deporte y preparadora, que a través de su cuenta de Instagram, con más de 30.000 seguidores, publicitó su idea: formar un grupo de mujeres, cuanto más numeroso mejor, que participará el 29 de abril en la Orbea Monegros, la marcha cicloturista que discurre por el desierto aragonés, una prueba maratón en bicicleta de montaña con 117 kilómetros de recorrido. El éxito a su llamada no se hizo esperar.

"He conseguido reunir un grupo de 30 mujeres que formaremos un equipo con una única consigna: las 30 chicas debemos ir siempre juntas, no se tratará de competir entre nosotras, sino de formar un grupo, una piña, ayudarnos unas a otras, las que vayan más rápidas que cuiden de las que tengan más dificultades, que nadie se rezague pero que tampoco nadie ataque a las demás. Por esta razón llevamos meses preparándonos. Les paso a todas las integrantes unprograma de entrenamiento semanal y una vez al mes quedamos todas para rodar juntas y conocernos un poco", explica Carmona, feliz por la acogida que ha tenido su idea, sobre todo considerando la dificultad que entraña atravesar los Monegros en bicicleta de montaña.

LA INICIATIVA COMERCIAL

Las mujeres cada vez son unreclamo en los comercios especializados en ciclismo. Por ello, David Domingo, propietario de Tomás Domingo, ha tenido la idea de crear la que no solo es la primera tienda de ciclismo exclusiva para la mujer de Barcelona si no de España. Se denomina 'Doménica' y abre puertas a mitad de la próxima semana en el número 86 de la calle de Bailén. Esta apertura comercial es la excusa para compartir unos minutos de conversación con David Domingo, y que explique, como experto, algunas diferencias entre las bicis masculinas y femeninas y las normas que deben cumplir las prendas ciclistas de mujeres.

"El sillín femenino es más ancho, el tubo horizontal es más corto y más inclinado y el manillar es mucho más pequeño. Asimismo, la badana que suaviza el contacto del cuerpo con el sillín es más minúscula, se evitan que los tirantes molesten a la chica en la zona del pecho y se busca un sistema que los elimine o permita quitarlos a base de imanes, por ejemplo, para evitar que la mujer tenga prácticamente que desnudarse si necesita realizar una parada rápida en ruta para una necesidad fisiológica". La bicleta poco a poco se ha convertido en un arma de mujer.