La Comisión de Seguimiento formada por la Federación Española de Balonmano, la Asociación de Jugadores y la Asobal ha dado de plazo hasta el próximo lunes 14 de julio al Balonmano Aragón para que presente toda la documentación necesaria para poder formalizar su inscripción en la máxima categoría del balonmano español. En caso de no hacerlo, la misma comisión ya se ha puesto en contacto con el Bidasoa, descendido esta pasada temporada, para solicitarle esa documentación y que pueda ocupar la plaza del club zaragozano. Para la entidad aragonesa, no cumplir los requisitos implicaría la liquidación y desaparición del club. La decisión definitiva la tomará la Comisión de Seguimiento en su reunión del próximo 16 de julio.

El Balonmano Aragón trabaja a contrarreloj para poder presentar todos los avales y documentos solicitados. Su problema es económico. Necesita conseguir liquidez y financiación para acreditar su solvencia y la está buscando con el convenio suscrito con la DGA por 383.000 euros como garantía más inmediata de ingresos. El club está esperando ese dinero para ponerse al día de los atrasos acumulados en los pagos en la temporada recién concluida y, además, tiene también pendiente el abono del primer plazo del convenio suscrito en el concurso de acreedores al que se sometió hace un año y del que salió sin quita en su abultada deuda.

Confirmar su supervivencia es el primer paso para poder terminar de dar forma al nuevo proyecto deportivo. En manos de Demetrio Lozano como entrenador del primer equipo, la plantilla estará compuesta por jugadores jóvenes y aragoneses en su gran mayoría en un proyecto tendente al amateurismo dada la delicada situación económica que continúa atravesando el club. La entidad es optimista aunque también prudente sobre su futuro más inmediato.