Un billete virtual para el anhelado playoff es lo que pone en juego el Real Zaragoza en el Ramón de Carranza de Cádiz (21.00 horas) para cerrar la jornada 38 de la eterna Segunda. Si es capaz de ganar en el feudo gaditano, a un rival directo, a un equipo que ha perdido vuelo con respecto a la primera vuelta pero que es un enemigo complicado de superar, se colocará con cinco puntos de colchón y el goalaverage con el séptimo (ahora Osasuna, con 60) cuando restarán solo tres jornadas y nueve puntos. Tendría el pase en la mano, contando además que las dos siguientes citas son en La Romareda, ante Albacete y Valladolid, donde tan fuerte es el Zaragoza en esta segunda vuelta, con 24 puntos logrados de 27.

Lo cierto es que la fortaleza zaragocista es a nivel global desde que atravesó el ecuador. 38 puntos en 17 jornadas de la segunda vuelta lo certifican. Esa reacción tan gigantesca es lo que ha posibilitado que el Zaragoza llegue a esta cita cuarto y cerca de amarrar el playoff, aunque su desastrosa primera vuelta, cerrada con solo 24 puntos, le ha impedido soñar con el ascenso directo. De hecho, si hoy no gana en el Carranza dirá adiós matemático a cualquier opción de llegar a la segunda plaza, aunque hace tiempo que el zaragocismo y Natxo González asumen que si la temporada tiene que acabar fantásticamente (el final diagnosticado por el técnico vitoriano para el proyecto) deberá ser por la lotería de la promoción.

Ese estímulo de que el triunfo sería casi certificar ese billete al playoff tiene el Zaragoza. Natxo huye de hacer cálculos y hasta no le gusta que se valore sobre qué puesto hay que buscar. Obviamente, por el factor campo y por el desequilibrio en caso de empate final, cuanto más alta sea la posición, mejor. El Zaragoza, si vence hoy, se pondrá, por cierto, a tres del Sporting, ahora tercero. Con todo eso, con el valor que tiene ganar, ¿sería bueno el empate dada la jornada y la dificultad del rival? Implicaría sumar y dejaría en 3 puntos el colchón. No es malo ese punto, pero el valor del botín es tal que el Zaragoza solo debe pensar en ganar en Cádiz. El paso sería de gigante.

El Zaragoza, que lleva dos salidas sin triunfo (Rayo y Reus), ha mejorado mucho sus prestaciones fuera en la segunda vuelta (4 victorias, 2 empates y 2 derrotas). Hoy buscará volver a ganar a domicilio con un once donde no se esperan muchas novedades con el que derrotó al Sporting. Febas apunta a regresar y dejaría sin puesto a Papu en la mediapunta. El resto, los mismos, porque Ros es favorito a seguir en el medio y Toquero tiene ventaja con respecto a Pombo. Con todo, el desgaste del triunfo ante el cuadro gijonés dejó secuelas en forma de sobrecargas, lo que ha hecho que Natxo se lleve a 19 jugadores, y no es descartable que haya algún cambio más en la alineación.

UN CÁDIZ VENIDO A MENOS

El Cádiz comienza el partido fuera del playoff, lo que no vivía desde la jornada 15, y lleva 7 jornadas sin ganar. Eso sí, en ellas sumó 6 empates. Es el menos goleado de la Liga (23) y también de local (9), un bloque muy sólido, pero al que le falta pólvora. Eso está condenando al conjunto de Álvaro Cervera, que en la primera vuelta llegó a sumar siete triunfos seguidos en Liga, entre ellos en La Romareda. Mucho han cambiado ambos conjuntos desde entonces y ahora el Zaragoza llega en mejor momento, pero es obvio que el Cádiz, que no tendrá a Salvi, aunque sí a Álvaro, es un bloque complicado de superar. Pero el premio por conseguirlo es tremendo para los de Natxo.