El FC Barcelona andaba buscando un delantero centro con experiencia, que conociera la Liga española, que estuviera dispuesto a aceptar un rol secundario y que tuviera un coste asumible. Y ha acabado eligiendo a Kevin-Prince Boateng, un jugador procedente del Sassuolo italiano que reúne todos esos requisitos excepto uno: no es delantero centro. No se puede tener todo. El futbolista germano-ghanés, de 31 años, fue anunciado ayer por el Barça en calidad de cedido durante los próximos seis meses, aunque el club azulgrana se reserva una opción de compra a final de temporada. Boateng, que a lo largo de su trashumante carrera ha desempeñado diversas posiciones tanto en el centro del campo como en la línea de ataque (donde más se ha prodigado ha sido como interior de perfil ofensivo y como media punta), cubrirá la plaza que ha dejado vacante Munir al marcharse al Sevilla. No es, en ningún caso, un nueve puro, aunque sí conoce bien la Liga española, por donde pasó en la temporada 2016-17 como jugador del Las Palmas a las órdenes de Quique Setién, y, ante todo, le sobra experiencia. De todo tipo.

Nacido en Berlín en 1987 (es hermanastro del central del Bayern Jerome Boateng), Kevin-Prince Boateng se formó en el Hertha de Berlín, de donde dio el salto al Tottenham en el 2007. Pero Londres resultó un destino demasiado lleno de tentaciones para aquel joven de 20 años criado en el duro entorno del barrio obrero de Wedding. La fiesta le pasó factura y los Spurs lo enviaron cedido al Dortmund, donde Klopp encauzó su asilvestrado talento.

DE AQUÍ PARA ALLÍ

En el 2009 fichó por el Portsmouth, que lo traspasó al Génova, y este, a su vez, lo cedió al Milan. En el club rossonero, que acabó ejerciendo la opción de compra dado su buen rendimiento, Boateng cuajó sus mejores actuaciones, pero una racha de lesiones (que su esposa, la modelo Melissa Satta, atribuyó en una entrevista al exceso de sexo) le impidió tener la continuidad necesaria para asentarse en la élite. En esa época llegó a los cuartos del Mundial de Sudáfrica con la selección de Ghana. Además, en un partido de la fase de grupos de la Champions League 2011-12 que enfrentó al Milan precisamente con el Barça, marcó el que considera el mejor gol de su carrera.

Recaló después en el Schalke 04, pero su estancia en el club de Gelsenkirchen acabó abruptamente cuando el jugador fue apartado del equipo por un acto de indisciplina. Volvió al Milan y de ahí pasó al Las Palmas, con la pretensión de «volver a disfrutar del fútbol» en un equipo modesto. Su etapa en Gran Canaria resultó altamente satisfactoria tanto para él como para el club (anotó 10 goles en 28 partidos), pero al cabo de un año decidió abandonar la isla por «motivos personales de carácter irreversible». Volvió a Alemania para enrolarse en el Eintracht de Frankfurt y en julio del pasado año fichó por el Sassuolo. En el club italiano ha disputado esta temporada 15 partidos, con una aportación de cinco goles y dos asistencias.

Futbolista de fuerte carácter y poderoso juego aéreo, no es un delantero centro puro, es también un reconocido adalid de la lucha contra el racismo en los campos de fútbol. El Barça desembolsará dos millones de euros al Sassuolo por la cesión de Boateng y se reserva una opción de compra por ocho al final de la temporada.