El estadounidense Bobby Fischer, excampeón mundial de ajedrez, detenido el mes pasado en Japón a solicitud de las autoridades de su país, ha elegido ser deportado a Serbia y Montenegro, según informaba ayer el diario montenegrino Vijesti . "Montenegro será receptivo a la solicitud del excampeón mundial", declaró al Vijesti el presidente de Montenegro, Filip Vujanovic.

En la capital montenegrina se destaca que Montenegro tiene la obligación moral de acoger a Fischer, puesto que fue allí donde en 1992, cuando la antigua Yugoslavia estaba sometida a sanciones internacionales, jugó un duelo de revancha contra el ruso Boris Spassky, a quien había destronado veinte años atrás. Estados Unidos emitió una orden de detención sobre el jugador de ajedrez por violar las sanciones internacionales que pesaban sobre Yugoslavia y pide la extradición de Fischer.

LA MOVILIZACION El expresidente de la Federación Internacional de Ajedrez, el filipino Florencio Campomanes, informó a la Federación montenegrina de Ajedrez de que los gobiernos de Japón y EEUU habían acordado que Fischer fuera deportado a un tercer país. Según las informaciones, el controvertido ajedrecista habría elegido Montenegro, por lo que Campomanes pidió ayuda al presidente de la Federación montenegrina, Bozidar Ivanovic.

Ivanovic se puso en contacto con el presidente Vujanovic, quien a su vez se manifestó dispuesto a apoyar la solicitud de Fischer. El viceministro de Exteriores de Serbia y Montenegro, Predrag Boskovic, consideró que no debería haber obstáculo para la llegada de Fischer a Montenegro. El estadounidense se convirtió en campeón del mundo en Reykiavik en 1972, con la victoria contra Spassky, título que perdió luego al rechazar jugar con el ruso Anatoli Karpov.