El bólido en que parece haberse convertido el Real Zaragoza circula en directa y sin remolque alguno que reduzca su velocidad de crucero. Hasta ahora, el equipo aragonés no se ha visto obligado a remontar un marcador adverso, una circunstancia, por cierto, que no se le ha dado especialmente bien en los últimos tiempos. El rival de turno de los de Idiakez no ha podido tomar ventaja en el marcador en ninguno de los cinco encuentros disputados hasta ahora -4 de Liga y uno de Copa-, mientras que el Zaragoza ha marcado primero en cuatro de ellos. Solo en uno no logró la victoria.

El tanto de Pombo en la primera jornada frente al Rayo Majadahonda puso por delante al conjunto blanquillo y Ros aumentó posteriormente una ventaja que el equipo madrileño solo fue capaz de reducir en la segunda parte. También ante Las Palmas y Oviedo el Zaragoza se puso por delante con tantos de Álvaro, aunque solo en tierras asturianas sirvió para hacerse con los tres puntos. Los canarios igualarían después el marcador en un encuentro que acabó con reparto de puntos. En Copa fue Papu el que abrió el camino hacia la siguente ronda.

Solo en Reus no marcó el Zaragoza, que hasta ahora ha puntuado siempre que lo ha hecho. El Almería, por su parte, apenas ha conseguido dos dianas en Liga pero solo le han servido para sumar un empate -el cosechado en casa ante el Tenerife (1-1), partido en el que marcó primero-. En Copa, sin embargo, el equipo de Fran Fernández fue capaz de remontar el tanto inicial del Málaga para acabar imponiéndose (1-2) y eliminar de la competición a los de Muñiz.

Así pues, tomar ventaja en el luminoso se antoja clave si el Zaragoza quiere dar continuidad en Almería a su condición de invicto. La pasada temporada, con Natxo al frente, el equipo aragonés tan solo perdió dos encuentros cuando consiguió dar primero. El primero de ellos fue pronto, en la quinta jornada frente al Lugo. Entonces, el gol de Buff en la primera mitad fue neutralizado por Seoane mediada la reanudación e inutilizado en el último minuto merced a un cabezazo a bocajarro de Iriome.

La segunda ocasión en la que al Zaragoza no le sirvió de nada haber marcado primero fue en Granada, ya en la segunda vuelta. Entonces, Grippo adelantó de cabeza a los aragoneses a los 11 minutos, pero Ramos y Álex Martínez ya habían remontado antes del descanso.

Más preocupante fue la trayectoria zaragocista cuando el adversario abrió el marcador, algo que aún no se ha producido esta temporada. Y mejor así, a tenor de lo sucedido la pasada campaña. Porque el Zaragoza nunca fue capaz de remontar. De los diez partidos que el equipo blanquillo se situó por debajo solo sumó tres empates (Granada en La Romareda, Sevilla Atlético en la primera vuelta y Oviedo en el Tartiere). En la anterior campaña solo fue capaz de remontar una vez, en Huesca.