Se rebozaba sobre la tierra, enormemente feliz. No acababa de creer lo que estaba viviendo. Aliona Bolsova continúa con su aventura en Roland Garros. La tenista de origen moldavo y afincada en Palafrugell desde los tres años estará el lunes en los octavos de final del torneo después de vencer a la rusa Ekaterina Alexandrova (58 mundial) por 6-2 y 7-5. Llegada de la previa ya se ha convertido en una de las revelaciones del torneo, a sus 21 años.

Bolsova ha vuelto a rugir en la pista número 6 ante la mirada de apenas una cincuentena de espectadores en una tórrida jornada, bajo más de 30 grados al sol, ante una rival, teóricamente superior, que ha estado impotente de frenarla. Bolsova que ha empezado con dudas el primer hasta el 2-2, ha sabido aprovechar los errores de Alexandrova que solo parecía tener una táctica en la cabeza. Pegar y pegarle a la bola, una y otra vez, pero con un festival de errores no forzados que le han dado a Bolsova cuatro juegos seguidos, solo metiendo la bola dentro con convicción y potencia.

"NO PUEDO NI CREERLO"

En la segunda manga Bolsova se ha adelantado 4-2 y Alexandrova, a pesar de igualar 5-5, ha seguido con su único plan ,sin encontrar como desbordar a Bolsova. Una doble falta de la la tenista rusa le ha dado a la española una victoria que "no puedo ni creer", decía con lágrimas en los ojos, tras abrazarse a su madre en las gradas y con gritos de "Bolsova, Bolsova" de un grupo de seguidores que la han animado desde el principio. En 1 hora y 24 minutos, Bolsova ha visto cumplido un sueño que "hace unos meses no podía imaginar. Es algo increíble", ha asegurado la tenista entrenada por Lourdes Domínguez y Ana Alcazar.

Bolsova se enfrentará en la próxima ronda a la vencedora del partido que estaban jugando la estadounidense Amanda Anisimova (51 mundial) y la rumana Irina Camelia Begu (116). El sueño aún puede seguir para esta tenista que a los 17 años se había planteado dejar el tenis.