Usain Bolt comienza su Mundial del adiós. El rey Midas del atletismo quiere retirarse en Londres sin haber perdido nunca una carrera importante. Para ello, el ocho veces campeón olímpico deberá ganar la final de los 100 metros este sábado tras superar hoy (21.20 horas) la primera eliminatoria, su primer reto. Bolt afronta su recta final con algunas dudas, aunque al atleta no se le note, dado su carácter despreocupado. El que probablemente sea el último y más difícil hectómetro de su extraordinaria carrera deportiva llega tras una temporada más irregular que nunca.

El Relámpago no quiere retirarse con una derrota, aunque sin lugar a dudas su último año no ha sido, de momento, el mejor. Siendo un tipo listo, y bien aconsejado, ha renunciado a correr los 200 metros, consciente de que su preparación, condicionada por su dolor crónico de espalda, se ha deslizado esta vez por una montaña rusa.

El pasado mes abril, después de una noche de fiesta en Jamaica, uno de sus mejores amigos, el saltador de altura británico Germaine Manson, murió en un accidente de tráfico al caer de una moto. Bolt comentó que este suceso le entristeció de tal manera que se mantuvo paralizado durante más de tres semanas.

Con el título de mañana, El Relámpago jamaicano sumaría su 12º oro en Mundiales. Uno más, 13, si Jamaica consigue el sábado siguiente el relevo 4x100. Bolt solo dejó de ganar los 100 metros en el Mundial de Daegu 2011, cuando fue descalificado por una salida nula. Su compatriota Yohan Blake se adjudicó el oro. «¿Qué titulares quiero leer el domingo?: Usain Bolt se retira imbatido», comentó el miércoles.

Como Bolt, Mo Farah no pierde una carrera importante de 5.000 y 10.000 metros en pista desde Barcelona 2010. Como el velocista jamaicano, el fondista británico solo falló en Corea, en la final de 10.000 de Daegu 2011, ante el etíope Ibrahim Jelan. Su primera final la tendrá hoy mismo (22.20) en los 10.000.