El escenario en el que se celebró el primer Desafío Arcosur era lo más parecido a la luna. El que la organización de la carrera denominaba el barrio más nuevo de Zaragoza se encuentra muy lejos del centro de la ciudad, en medio de la nada. Parecía un paisaje irreal, desolador. A un cuarto de hora del final del tranvía se divisaba un circo en Valdespartera, y entre grandes bloques sueltos un bonito lago, solares abandonados, un campo de golf y más allá la línea de meta.

Como no podía ser de otra manera, la iniciativa de Felipe Castañer con Zaragoza Atletismo era solidaria y uno de los cinco euros de inscripción iba destinado a la lucha contra la violencia de género. La guinda fueron los clínics de atletismo para niños que impartieron tres de los mejores atletas de la historia. Eran Abel Antón, Valentí Massana y Manolo Martínez. También se celebró otro de golf.

A las 10.00 se dio el pistoletazo de salida a la carrera de la que formaron parte algo más de 700 atletas populares. Aunque había tenido una importante repercusión mediática, fue un éxito el número de participantes. Entre la niebla alta, los corredores afrontaron un circuito de diez kilómetros. En chicos Alberto Sábado continuó su racha tras ganar el medio maratón de Andorra y ser segundo de una carrera de montaña en Torla. Se jugó el triunfo con los sorianos Martínez y Fernández, el marroquí Chaikoui y Dutrey. A un kilómetro del final dejó a Martínez y, después de pasar a numerosos doblados, llegó a meta el primero. "Dedico el triunfo a mi esposa Ruth y a mi niña Elia", dijo el atleta del Casablanca tras ganar. En mujeres Raquel Miró tuvo que correr a tope para imponerse a su compañera de entrenamiento Luisa Larraga y a Xandra Méndez.