La sorpresa del entrenamiento de ayer por la mañana la dio Bono, que se ha reincorporado a los entrenamientos mucho antes de lo esperado. El guardameta marroquí se lesionó en la sesión vespertina del miércoles de la pasada semana, tras la que se le sometió a una resonancia magnética nuclear en el Hospital Quirón de Zaragoza. En la prueba se detectó que el guardameta sufría una entesopatía insercional distal del bíceps femoral de su pierna izquierda.

Tras el diagnóstico, se llegó a pensar que el guardameta tendría que estar incluso un mes de baja, por lo que no solo se perdería los siguientes partidos con el Zaragoza, sino también los de la selección de Marruecos, para los que el Real Zaragoza ya había recibido la notificación de que había sido convocado, el día 13 ante Benin y el 16 frente a Zimbabwe. Esos encuentros coinciden con el partido Real Zaragoza-Betis, que el meta parece que se perderá por una u otra razón.

Sin embargo, las circunstancias han cambiado. Bono completó ayer aproximadamente la mitad del entrenamiento. No participó en el partidillo entre los suplentes en la parte final de la sesión, pero sí estuvo haciendo portería con Whalley. Esto le abre las puertas no solo para estar en Gijón con el Zaragoza el domingo, sino a la convocatoria de la selección.