El central Borja Gómez, que pertenece al Granada, ha sido ofrecido al Real Zaragoza y sus técnicos lo tienen en la agenda como una buena opción para reforzar el eje de la defensa en el caso de que puedan fallar Mario Álvarez o Rubén González. Estos dos últimos decidirán definitivamente su futuro la próxima semana, pero tienen al Zaragoza como una opción preferente en el caso de que se decidan por jugar en Segunda División. Se trata de dos centrales veteranos y que se encuentran actualmente libres tras haber rescindido contrato con el FC Bakú de Azerbaiyán después de haber sufrido varios impagos de sus salarios. Por Mario también se ha interesado el Sporting de Gijón, otro club de Segunda. El Zaragoza también tiene en su agenda a Jorge Pulido, un joven central del Real Madrid-Castilla que debe abandonar este verano la disciplina del filial madridista.

Borja Gómez (Madrid, 1988) no entra en los planes del Granada y por ese motivo el club andaluz está incluso dispuesto a cederlo para que pueda tener minutos de juego el próximo curso. El defensa madrileño, que se encuentra realizando la pretemporada al margen de la plantilla granadina, tiene aún dos temporadas de contrato con el club nazarí y la pasada campaña ya estuvo jugando cedido en el Hércules, en Segunda División. Gómez percibe una ficha que ronda los 300.000 euros y por ese motivo para poder recalar en el conjunto zaragocista, el Granada debería hacerse cargo de una parte de ella.

El Real Zaragoza se ha quedado sin centrales este verano tras la marcha de Álvaro González, traspasado al Espanyol, y de Víctor Laguardia, que ha fichado por una temporada por el Alavés después de finalizar contrato con el club aragonés. También podía actuar en esa posición César Arzo, que aprovechó una cláusula de su contrato para desligarse del Zaragoza y recalar en el Beitar israelí. Arzo, de todos modos, siempre jugó de mediocentro desde la llegada de Víctor.