El delantero del Espanyol y exjugador del Zaragoza, Borja Iglesias, afirmó ayer que «no hay motivos» para pensar que no seguirá en la entidad blanquiazul, donde se encuentra «muy feliz» y con la que tiene contrato hasta 2022. El gallego fue fichado por el Espanyol previo pago de 10 millones de euros al Celta de Vigo.