Al igual que sucedió cuando estrenó su casillero anotador frente al Sabadell, Borja Bastón corrió tras marcar el tanto contra el Deportivo Alavés hacia el banquillo y se abrazó con Raúl Longhi, segundo entrenador del conjunto zaragocista. El delantero madrileño ya suma dos dianas de zaragocista en cuatro partidos que ha jugado y ambas logradas en La Romareda.