El Tecnyconta Zaragoza espera sellar esta semana la permanencia en la máxima categoría bien por acción, es decir, ganando en Manresa, bien por omisión, esto es, con una derrota más del Betis, para poner punto y final a una temporada para olvidar y poder comenzar un nuevo proyecto partiendo prácticamente desde cero. A la Liga regular de la ACB solo le quedan dos partidos que se van a disputar mañana miércoles y el domingo, por lo que la agonía no va a dilatarse mucho más. A partir de ahí el Tecnyconta tendrá un largo verano por delante para confeccionar un nuevo equipo de unas características diferentes, casi opuestas, al actual.

El club tiene en sus manos efectuar una metamorfosis completa de la plantilla. Para la próxima temporada solo tres jugadores tienen contrato en vigor, Tomás Bellas, Sergi García y Jonathan Barreiro, por lo que no habrá compromisos adquiridos que traben la planificación deportiva de la entidad. El Tecnyconta entiende, además, que debe dar un giro al perfil del equipo y ofrecer otra cosa a sus aficionados, que esta temporada ni han disfrutado ni se han sentido plenamente identificados con lo que veían en la pista.

Por eso el club pretende incorporar jugadores de un perfil diferente. Considera que necesita más compromiso, más implicación, más guerreros. Gente con carácter que, primero, dé una mayor consistencia defensiva al equipo y, después, sea capaz de tirar de orgullo cuando las cosas no salgan bien. Evitar, en la medida de lo posible, actuaciones tan indolentes como la del pasado sábado ante el Real Madrid u otras anteriores como frente al Gran Canaria, por no hablar de las continuas derrotas fuera de casa.

La idea incluye también volver a enganchar a los aficionados. El club sabe bien que el hincha puede perdonar el fallo pero no la falta de actitud, que los mayores aplausos se los llevan los jugadores que lo dejan todo en la pista, como ha sucedido este año con Sergi García. Para eso una de las opciones es apostar por más jugadores nacionales que encajen más rápidamente en la filosofía del club y que favorezcan esa identificación con la grada. Ahí se encontrará el Tecnyconta con una dificultad considerable, porque con su presupuesto el rango de jugadores nacionales al que puede acceder en el mercado es de perfil medio-bajo.

Se trata, en definitiva, de evitar otra temporada como la actual, en la que el equipo no solo se ha visto condenado a pelear por no descender sino que no ha reaccionado a ningún estímulo, ni interno ni externo. La plantilla no ha mejorado con el paso de las semanas, ni con reuniones a todos los niveles ni con cambios en el equipo ni en el banquillo. Ahora mismo cuesta encontrar un jugador que se haya ganado la renovación para la próxima temporada y habrá que ver si se produce alguna.

El Tecnyconta podrá empezar su nuevo proyecto a partir de la semana que viene, siempre y cuando sea capaz de confirmar la permanencia en la Liga Endesa. Lo hará si gana mañana en Manresa después de 15 derrotas consecutivas fuera de casa o si el Betis cae en Sevilla con el Andorra, que debe confirmar aún su presencia en el playoff. Si no, se lo jugará todo en casa contra el Estudiantes en la última jornada. En juego, además de la salvación, está la forma: haciendo los deberes aunque sea a última hora o, simplemente, porque haya un equipo peor.