El Villarreal ha sido sancionado con 6.000 euros y su estadio El Madrigal apercibido de cierre por el Comité de Competición, según ha confirmado el club castellonense. Esta sanción es consecuencia del bote de gas lacrimógeno que un espectador, aún no identificado, lanzó el pasado día 15 al campo durante el partido de Liga contra el Celta. El club castellonense ha anunciado los detalles del homenaje a la afición que prepara para el partido del domingo ante el Betis por su cívico comportamiento en el desalojo del estadio "tras el lamentable acto vandálico que tuvo lugar en el partido frente al Celta". Según el Villarreal, este homenaje debe ser una fiesta tanto dentro como fuera del campo, por lo que se presenta con el lema "Fútbol es la pasión que nos une".

La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado proponer para una sanción de 65.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de cinco años a un aficionado -líder un grupo radical y violento del Sevilla- quien, durante el encuentro Sevilla-Levante, fue identificado en el interior del estadio como la persona que tenía en vigor una sanción anterior por la que tenía prohibido el acceso a cualquier recinto deportivo por un periodo de cinco años que estaba vigente desde el 18 de marzo de 2013 hasta el 18 de marzo de 2018.