El Balonmano Aragón se encuentra en un momento trascendental tras una década de trayectoria. Las deudas ahogan al equipo de la Asobal y la crisis le ha golpeado con fuerza como a la mayor parte de los equipos que hace años formaban la mejor Liga del mundo. El viernes el Balonmano Aragón comenzó una singladura en la que doce jugadores de la cantera compitieron en la Asobal junto a pilares como Demetrio Lozano, Toño Cartón y dos aragonés de alto nivel, Jorge Gómez y el veterano Amadeo Sorli. Perdieron con el Granollers por 27-19. Ahora el objetivo es la supervivencia.

Vista desde esta perspectiva, la botella está medio vacía. Pero si se mira la labor de cantera, la botella está medio llena. Sin un duro en la caja, el Balonmano Aragón depende de los jóvenes jugadores zaragozanos. Ahora cuenta con un filón de 265 jugadores y sus técnicos realizan una labor a largo plazo. Esperan que cuando escampe el equipo presidido por Óscar Mainer siga luchando por los puestos de arriba.

El director de la cantera es Carmelo Postigo. Para este entusiasta del balonmano, la vida no sería igual sin este deporte que lo tiene metido en vena. "La idea es que, pase lo que pase en la élite, la cantera continúe", explica Postigo, que afirma que "el problema son las deudas. Sin esto se podría hacer un equipo para mantenerlo en una posición cómoda de la tabla. El futuro es una incógnita. Ahora tenemos jugadores inéditos. ¡Esperemos que esto funcione!", dice Postigo esperanzado.

La cantera del Balonmano Aragón tiene buena pinta. "Tenemos muy buenas expectativas. Contamos con mucha cantidad de chavales". También se refiere a la labor que realizan los equipos de Primera. "Los doce jugadores que están en Asobal se formaron en la cantera del Balonmano Aragón. Dominicos y Casablanca también tienen muchos jugadores y a sus equipos arriba". Pese a todo, estas entidades funcionan de forma independiente. "Se intentó hacer filialidad, pero cada entrenador quiere una cosa y llega un momento que la coherencia que debería existir, no existe", valora con realismo Postigo.

En la pirámide del balonmano aragonés lo ideal sería que todos los colegios estuvieran coordinados para que sus chavales jugaran un día en el equipo de la Asobal. Pero Maristas, Dominicos, Corazonistas y compañía no tienen excesiva relación con el Balonmano Aragón. "Lo ideal sería trabajar todos juntos. Lo que ocurre es que por H o por B cada club tiene su forma de pensar diferente. Yo intento tener una buena relación con todos los clubs y creo que ahora me llevo bien con todo el mundo. Hacemos las cosas lo mejor posible y no nos metemos con nadie. Si nos piden jugadores para Primera, se los ofrecemos", indica Postigo.

Arduo trabajo

De esta manera, el Balonmano Aragón se busca la vida en colegios en los que nunca ha existido este deporte y esto tiene mucho mérito. "Partimos de cero. Todos los jugadores salen de colegios que no tenían balonmano y que de alguna manera hemos introducido y poco a poco van saliendo valores", dice. Los entrenadores son básicos en el funcionamiento de esta estructura. "Tenemos entrenadores que son jugadores como Alejandro Tuquet, Jaime Egea, Nacho Arias, Cristian Rosell, Cristian Postigo, Rubén Oriol o Juan Larroy. En Utebo Laureano Álvarez lleva 44 niños", dice Postigo.

También alaba la labor de técnicos de prestigio que llevan a los equipos de cantera. "En Aragón se trabaja bien con la cantera. Pero estoy convencido que la mayoría de los equipos lo que buscan es ganar a toda costa. Me gustaría que los técnicos de mayor titulación cogieran equipos de base. Aquí tenemos como entrenadores nacionales a José Luis Tejel con los cadetes, Mariano Ortega con los infantiles y Julio Rodríguez en Segunda", finaliza el director de la cantera.