La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha querido negar que haya presionado a Neymar para que no juegue el último partido de Liga con el Barcelona. El delantero azulgrana, que se lesionó el pasado 16 de abril en la final de Copa en Mestalla contra el Atlético de Madrid, ha entrado en la última fase de la recuperación. Se le anunció que debía estar cuatro semanas de baja por un edema en el cuarto metatarsiano del pie izquierdo. Y justo en esta semana ya ha comenzado a realizar trabajo específico. La CBF ha explicado que no presiona a Neymar para que llegue más fresco al Mundial, que se inicia justamente el próximo 12 de junio. Y en un comunicado, hecho público en su web oficial, ha querido aclarar la posición de la selección brasileña.

"No solo quiero que jueguen como lo que son, campeones, sino que eso va a aumentar la moral y la autoestima de ellos", ha dicho Luiz Felipe Scolari, el seleccionador brasileño, recordando que un Neymar victorioso le viene mucho mejor a su equipo. "Además ellos se presentarían así con un ritmo normal de juego", ha precisado Scolari. "Es una decisión que compete exclusivamente al club. En ningún momento existe preocupación con la alineación de Neymar, estamos seguros de que no hay motivo de temor alguno", ha añadido José Luis Runco, el jefe del departamento médico de la selección brasileña.