Raúl Bravo, uno de los cabecillas de la presunta trama de amaños junto a Carlos Aranda de la operación Oikos, trató de manipular el Lugo-Huesca de mayo del 2018, un encuentro grabado en la retina de los azulgranas ya que el triunfo por 0-2 permitió ascender a la máxima categoría por primera vez en su historia.

Según la Cadena Ser, que ha tenido acceso al sumario de la operación Oikos, un informe de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional) destapa que Bravo e Íñigo López intentaron «concretar un posible amaño, concretamente el que se correspondería con el partido entre el CD Lugo- SD Huesca que se disputó en mayo del año 2018».

«Ya tengo la Play (Station). Luego me conecto, voy a echar un Fifa, ahora me conecto. ¿Juegas?», le pregunta el intermediario López a Bravo, que contesta: «Enhorabuena bicho, te lo mereces». Después, Iñigo López le replica: «Gracias, amigo». Se considera relevante este presunto intento de amaño ya que entonces el central riojano pertenecía a la plantilla de la SD Huesca, aunque ni jugó ni fue convocado.