Carlos Mayo y Toni Abadía realizaron los pasados meses de febrero y marzo un primer confinamiento de seis semanas a 1.569 metros de altitud en Bronchales. Los resultados están a la vista. En el circuito zaragozano de Plaza hicieron doblete llevándose el oro y la plata en el Campeonato de España de cross. Después llegó el segundo confinamiento, mucho más triste. Solo pudieron volver a debutar el viernes pasado compitiendo en una exhibición en un dosmil en Valencia. Bronchales ha sido para los aragoneses mano de santo. Toni acude a las altas tierras turolenses hace tres años para preparar la competición. "Nunca me ha ido mal. Estuve cuatro semanas cuando batí el récord de España de 10k en Laredo y dos meses el año pasado antes de ganar el Nacional de 5.000 metros en La Nucía», explica el atleta de Nike.

Por estas condiciones tan extraordinarias Bronchales es un lugar único en el territorio nacional y Abadía y Mayo han pensado que se podría realizar un Centro de Alto Rendimiento de altura. Ya existe uno en España en Sierra Nevada y hay otro en los Pirineos franceses, en Font Romeu. «Tienen una materia prima innata y unas condiciones inmejorables. Se podría dar a conocer porque tiene unos recursos muy buenos para otros deportes aeróbicos como el ciclismo además del atletismo. Habría que darle forma», dice Abadía. El lunes pasado se convocó un reunión decisiva en la localidad serrana. Allí estuvieron Víctor Navarro, organizador de dos Nacionales de cross en Aragón y José Luis Agustén, el alcalde, junto al propio Toni. El proyecto se va perfilando. «La idea es hacer un albergue prefabricado para los atletas. Se habló de ocho habitaciones, pero creo que se quedaría corto y podría tener hasta 20. También se quiere hacer una pista de tierra de 500 metros de longitud. Víctor Navarro crearía un página web y a través de la Federación Española se podrían hacer ofertas a grupos de atletas. Esto habría que moverlo cuanto antes», afirma Abadía.

Antes de su éxito en Plaza Mayo, Abadía y Nacho Jiménez vivieron en una casa alquilada junto a cuatro atletas keniatas que lleva el bilbilitano Víctor Navarro. «Estamos encantados desde el primer día. Bronchales está a hora y media de Zaragoza y a 40 minutos de Teruel, donde hacemos los entrenamientos específicos. Su horario es un millón de veces mejor que el Estadio Corona de Aragón y están muchísimo mejor preparados que en Zaragoza», explica el atleta zaragozano.

Sería un centro deportivo sostenible, adaptado a la localidad y respetuoso con el medio ambiente. A José Luis Agustén le brillan los ojos solo de pensar en que Bronchales sea un lugar de privilegio para la preparación de los deportistas de élite. «Somos el gran desconocido de Aragón. Trabajamos en el proyecto del CAR, pero preferimos no apresurarnos, pero estamos muy interesados. Nos gustaría hacer un Centro de Alto Rendimiento adaptado a nuestras necesidades. Somos una población 400 habitantes, no queremos algo muy grande y aquí viene mucha gente de Valencia. Habría que orientar el turismo de calidad por el deporte de élite y cuidando el monte. Estamos a 1.500 metros y en nada te pones a 1.800», dice. El proyecto se vislumbra en poco tiempo. «Tendría que hacerse realidad más en un año que en tres. Habría que pedir ayudas a todos los sitios que se pueda, el Consejo Superior de Deportes, al Gobierno de Aragón, la Federación Española... Pero tenemos que saber lo que queremos y no podemos dar bandazos», reconoce el primer edil.

El gran tesoro de Bronchales es su naturaleza y los recorridos por sus montes. Es en ellos donde los pupilos de José Luis Mareca han labrado sus triunfos. Uno de los circuitos lo bautizaron como ‘Matasanos’. «El desnivel es alto y tiene 5 kilómetros de longitud. Es piso virgen, por pistas forestales con un suelo irregular. Sube hasta los 1.850 metros a la Sierra Alta y tiene un merendero a 1.750 metros de altitud». Pero no todo es idílico en los lugares de sus entrenamientos. «Se pasan calamidades porque la climatología es dura, hace frío, graniza...», apunta Abadía. También se entrenan en otras pistas que se dirigen a Orihuela del Tremedal o a Rodeno. «Hay hasta 22 kilómetros de pistas forestales de gravilla y caminos. Las carreteras las intentamos evitar», dice. Los atletas volverán a Bronchales para preparar el Maratón de Valencia del 6 de diciembre. «Debutaré en el maratón e iré con Camilo Santiago y Chiqui Pérez. Carlos Mayo preparará el Europeo de Cross».