El Celta se va a Segunda si nadie pone un remedio urgente a su desmoronamiento, una crisis que comenzó con su histórico estrenó en la Liga de Campeones y que amenaza con derruir todos sus cimientos. El domingo, contra el Real Zaragoza, en un partido que debe ganar para albergar alguna esperanza seria de salvación, presentará siete bajas, algunas tan significativas como las de Sergio, Luccin y Juanfran, todas ellas por lesión. Antic tampoco podrá contar con Velasco, sancionado, ni con Cavallero, Contreras y Pinilla, que se han marchado con sus respectivas selecciones. El técnico tendrá que echar mano del filial, donde también tiene otro motivo para el lamento, Israel, el lateral zurdo al que recurrió ante tanta desgracia física y que se ha roto. La enfermería celeste esta siendo este año el lugar más visitado por la plantilla del equipo gallego. Nadie la ha podido esquivar.

Radomir Antic se desespera. Contra el conjunto aragonés volverán Méndez, con el alta preventiva (se le suelen tensar los tendones y está pendiente de ser operado) y Sylvinho después de medio recuperarse de una contractura en el sóleo de la pierna derecha. El parte de guerra anterior no tiene desperdicio: Edu estuvo cuatro meses fuera de servicio; Mostovoi no pudo jugar durante tres, igual que Juanfran, y Velasco se ausentó 60 días. Berizzo y José Ignacio deberán afrontar este partido infiltrados (el riojano lo ha hecho siempre que ha actuado). Gustavo López se perdió la pretemporada, volvió a lesionarse y reapareció coincidiendo con el fichaje de Radomir Antic. El argentino todavía no ha cogido el ritmo.

No es un grupo joven, y la obligación de luchar en tres frentes ha sido una exigencia excesiva. Lotina fue destituido por un pecado que no cometió y ahora Antic pasa por el purgatorio de una herencia terrible. Alguna salida nocturna con escándalo incluido por parte de ciertos futbolistas tampoco ha ayudado ha mejorar una atmósfera muy cargada. Hay un dato demoledor que explica algunas cosas de este Celta errático y confuso: Cavallero fue el Zamora del ejercicio pasado y este año el Celta, con la misma defensa, es el equipo más goleado de Primera. Berizzo ha metido tres tantos en propia meta y Milosevic, uno. Una legión de tuertos mira a este equipo con el destino torcido. Lo peor es la resignación de la afición, que ni protesta ya las derrotas.

La denuncia y el ´Mono´

Para colmo, el escándalo le ha salpicado de lleno. El Racing no lo confirma, pero Germán el Mono Burgos, portero del Atlético, aparece como figura central en el presunto intento de soborno de que fue objeto la semana pasada Mario Regueiro, jugador del equipo santanderino, por parte de alguien que decía hablar en nombre del Celta. El Racing presentó el sábado pasado una denuncia ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, que ha abierto un expediente informativo. El club gallego, por su parte, rechaza su implicación.

"Esto no es un castillo de naipes. Hay nombres y datos concretos. Hubo una llamada, con origen y destino probados, en la que se hicieron propuestas ilegales y amorales", dijo ayer en rueda de prensa el presidente de la entidad cántabra, Santiago Díaz, que estuvo acompañado por Regueiro y los capitanes del equipo, Neru y Morán. No desveló detalles de la denuncia, ni siquiera aludió al Celta, pero todo apunta a que Burgos aparece como presunto intermediario de una operación de soborno para que el delantero del Racing provocara un penalti a favor del conjunto gallego.

Regueiro, según fuentes oficiosas del Racing, recibió el miércoles una llamada telefónica de una persona que presuntamente se identificó como el Mono Burgos. Este, tras hablarle de los grandes amigos que tiene en el Celta, le trasladó el ofrecimiento de una cantidad cercana a los 120.000 euros (20 millones de pesetas) por provocar un penalti. Inmediatamente lo puso en conocimiento de un alto empleado del club, que decidió llamar al número que había quedado grabado en el teléfono móvil del futbolista uruguayo. Le respondió un tal Germán Burgos.

El delantero uruguayo tampoco quiso confirmar esta versión ante los periodistas. La entidad viguesa emitió un comunicado oficial para rechazar cualquier implicación en el intento de soborno y anunciar acciones judiciales contra quien les vincule con "actuaciones contrarias al buen orden deportivo".