La Bundesliga entra en la última fase de su plan para reactivar el fútbol a partir del próximo sábado. Los equipos alemanes se han concentrado para aislarse durante los días previos para evitar el riesgo de infección del coronavirus antes del retorno a la actividad en partidos que se disputarán a partido cerrado.

La semana pasada se decidió, con el consentimiento gubernamental, reanudar la Bundesliga, tanto en Primera como en Segunda División, el próximo 16 de mayo. El objetivo es esquivar que el virus se propague. De ahí, que los equipos estén concentrados. "Espero que todos cumplan con sus responsabilidades", ha dicho Christian Seifert, el director general de la Liga alemana.

Ni siquiera los dos positivos del Dymano de Dresde, actual colista de Segunda, ha alterado ese plan. El club debe estar en cuarentena durante los próximos 14 días retrasando así su duelo en Hannover previsto para el 17 de mayo. Esas dos jornadas quedan, por lo tanto, retrasadas en el calendario.

Mascarillas y distancia de seguridad

Algunos equipos, como el Bayern Múnich, actual campeón, Borussia Dortmund y Wolfsburg, han elegido hoteles en sus ciudades para reducir los viajes, mientras otros como Schalke 04, que se se enfrenta al Dortmund el sábado en el derbi del valle del Ruhr, y Borussia Moenchengladbach están utilizando hoteles en sus estadios. Bayer Leverkusen y Union Berlin se han mudado a hoteles más aislados, lejos de las ciudades.

En todo momento, tanto los jugadores como el personal auxiliar de los equipos deberán llevar mascarillas además de respetar la distancia entre las mesas (debe ser de dos metros) en los almuerzos y cenas donde se reducirá, además, el contacto innecesario. Los futbolistas estarán alojados en habitaciones individuales y harán sus camas para evitar más riesgos.