El Málaga lleva 399 minutos sin marcar, la última vez fue en el último partido del año contra el Elche en tierras ilicitanas, y ayer empató a cero con el Valencia, en un encuentro donde los dos guardametas, Willy Caballero y Diego Alves, fueron los protagonistas con sus intervenciones. El Valencia lo intentó con los movimientos de Piatti, el oportunismo de Alcácer y la calidad de Jonas, pero el efecto Pizzi no llega. Solo hubo un gol, en propia puerta del malaguista Sergio Sánchez, que anuló el colegiado.