Willy Caballero apretó la soga de Argentina en el Mundial de Rusia con un error garrafal que desestabilizó a su selección y provocó su caída cuando apretaba a Croacia, clasificada para octavos con el gol regalado a Ante Rebic y con la traca final de Luka Modric e Ivan Rakitic. Su fallo, en el inicio de la segunda parte tras una pase absurdo que se convirtió en un presente jugoso para Rebic, frenó a su equipo cuando por fin había encontrado una pequeña identidad.

Modric se adelantó en el campo, dejó su hueco a Marcelo Brozovic y apenas tocó la pelota asfixiado por la presión argentina, que casi desde el minuto uno tocó arrebato para dar un puñetazo encima de la mesa. Aun así, Argentina, que se pelea contra sí misma, sufrió un susto enorme con una internada de Ivan Perisic que salvó Willy Caballero con una mano milagrosa.

Con el madridista fuera de combate, la línea de flotación de los croatas hizo aguas. Sin el metrónomo balcánico, Argentina poco a poco fue amasando ocasiones. Messi, extra motivado, peleó cada pelota y estuvo a punto de pinchar una caída del cielo con la que podría haber encarado al meta Danijel Subasic.

Enzo Pérez falló lo infallable sin portero y con toda la portería para él. Después, el desastre. El portero del Chelsea decidió dar un pase picado a Mercado y le salió un churro que aprovechó Ante Rebic para inaugurar el marcador con una volea que no era fácil. Meza se acercó al gol con un remate blandito que repelió Subasic y que cayó en los pies de Messi. Rakitic, en el último momento, se encargó de desesperar a su compañero del Barcelona.

Al final, no hubo milagro y además Modric dejó un regalo visual final que ahogó del todo a Argentina con un disparo desde fuera del área que fue la puntilla final para los hombres de Sampaoli y, por si fuera poco, Rakitic se unió a la fiesta con el tercero.

Si a Islandia se le ocurre ganar hoy a Nigeria (17.00 horas), un empate en la última jornada contra Croacia clasificaría a los dos. De hecho, los balcánicos ya lo están. Y Messi, una vez más, se quedaría sin Mundial.