Luces apagadas, focos directos a las estrellas, rugidos de motor, equilibrios sobre ruedas... La noche se antojaba emocionante y acabó por cumplir su promesa. Tras un apretadísimo tramo final, Albert Cabestany superó a Adam Raga y Toni Bou para adjudicarse el trial indoor de Zaragoza que abre las Fiestas del Pilar y arrebatarle a Raga el liderato del Campeonato de España, del que sólo restan cuatro pruebas para conocer al vencedor. Un año más, y ya son 15, el público zaragozano respondió con fervor a su cita con las acrobacias sobre dos ruedas y llenó las gradas del pabellón Príncipe Felipe, con mayoría entusiasta de niños.

La competición se dividió en tres duelos del máximo nivel, ya que entre los seis pilotos participantes había tres campeones del mundo de esta espectacular modalidad. Abrieron la prueba los Marcs, el veterano Colomer --que esta temporada se retira-- y Freixa, que se impuso a su rival pero no logró el acceso a la final. Allí estuvieron Adam Raga, después de ganar con facilidad a Jordi Pascuet, y Cabestany y Bou, los dos protagonistas del último reto, que resultó el más vibrante.

LA LABOR DEL MOCHILERO El juez seguía atento los movimientos de los pilotos mientras sus ayudantes, los mochileros , asesoraban su trayectoria y les auxiliaban en caso de peligro. La ya legendaria cascada Ibercaja, los minicontenedores patrocinados por EL PERIODICO DE ARAGON o las piezas triangulares de una bebida isotónica obligaron a los pilotos a exprimir hasta su última gota de sudor para no tocar el suelo con los pies y superar la zona de obstáculos en el tiempo permitido. A falta del salto de altura, Cabes iba en cabeza, con 19 puntos, seguido de Bou (20) y Raga (21). Ninguno de los tres derribó las barras y Raga quedó eliminado del desafío simultáneo, una carrera paralela que finalmente coronó a Cabestany y lo aúpa a la cima de la clasificación Nacional.

Como aperitivo de la final, salió a la pista del pabellón el francés Julien Dupont, mezcla de piloto de trial y artista circense, para arrancar una sonora ovación a los asistentes. No fue para menos. El piloto, de 24 años, demostró sus dotes innatas para saltar subido en una moto y hacer figuras con su cuerpo en el aire, además de ser uno de los pocos atrevidos con el backflip , un salto mortal hacia atrás que volverá a ser el número estelar de una exhibición de freestyle de motocross que tendrá de nuevo como escenario el Príncipe Felipe el próximo 1 de noviembre. Paciencia: los que ayer quedaran insatisfechos no tendrán que esperar demasiado.