El Real Zaragoza comenzó a preparar ayer el partido del próximo sábado en el estadio de La Romareda contra el Getafe con las ausencias de Wilk y Cabrera. El conjunto zaragozano, tras la jornada de descanso que guardó el lunes, regresó a los entrenamientos en las instalaciones de la Ciudad Deportiva, donde César Láinez pudo contar con todos sus efectivos a excepción del polaco Wilk, lesionado de larga duración, y del uruguayo Leandro Cabrera, con molestias en un muslo tras el partido de la pasada jornada en Anduva contra el Mirandés.

Cabrera efectuó un entrenamiento personalizado por precaución, para evitar riesgos, y que continuará los próximos días, para poder llegar en condiciones al enfrentamiento de la próxima jornada frente al conjunto madrileño. Con la primera plantilla trabajaron los jugadores del filial Pombo, Nieto, Jorge Adán y Raí, que esperan volver a estar este miércoles en la Ciudad Deportiva en el ensayo que dará comienzo a las 10.30 horas.

La situación médica del primer equipo ha mejorado mucho en las últimas semanas. Con Agné era habitual en todos los entrenamientos que varios futbolistas realizaran trabajo específico, pero desde la llegada de Láinez no solo se ha vaciado la enfermería sino que muchos menos hombres pasan en el gimnasio las sesiones de entrenamiento, que se repetirán mañana y pasado a la misma hora y en el mismo escenario. El sábado, partido ante el Getafe a las 20.30 h.