El CAI Zaragoza sufrió su segunda derrota (73-87) de la pretemporada pero el potente Khimkhi ruso tuvo que emplearse a fondo para derrotar al conjunto aragonés, algo que solo pudo hacer en la recta final del encuentro celebrado a puerta cerrada en San Sebastián. La igualdad fue la nota predominante durante la primera media hora, con Jelovac una vez más liderando la anotación caísta y con Lisch apuntalando el juego aragonés. El acierto exterior del Khimkhi, una constante durante todo el partido, acabó decantando finalmente el marcador.

Un alto ritmo de juego y de acierto hizo que el marcador se fuera alternando hacia uno y otro lado según fueran Jelovac quien acertara desde dentro, Goulding desde fuera o el MVP de la pasada Euroliga, Tyler Rice, quien marcara el son del partido. Ninguno quería dar su brazo a torcer tan pronto y el CAI salió especialmente motivado, de manera muy diferente a su inicio en Burgos el miércoles. Tras ir arriba o abajo alternativamente, el CAI logró llegar con una mínima ventaja al descanso (47-46). El paso por vestuarios no alteró el guión y los siguientes diez minutos volvieron a desarrollarse como un continuo tira y afloja entre ambos.

Con 63-62 se entró en el tramo decisivo. El acierto de Koponen y Monya puso un parcial de 0-9 de salida que ponía a prueba al CAI. Jelovac volvió a acercar a los suyos mientras Norel y Lauvergne batallaban bajo el aro. El equipo aragonés no quería alejarse del marcador, pero el cansancio empezó a pasarle factura y el Khimkhi empezó a sentenciar cuando Honeycutt ponía el 69-80 a falta de dos minutos. El CAI no tenía más remedio que ceder ante un poderoso rival, al que puede encontrarse este año en la Eurocup, pero vendió cara su derrota tras media hora de lucha sin tregua. Fue la segunda derrota del periodo de preparación en el penúltimo duelo amistoso. Al CAI solo le queda la presentación ante el Madrid antes de estrenarse en la Liga.