El CAI Zaragoza ha logrado estabilizar el gasto en sueldos y salarios de su plantilla deportiva en la frontera de los dos millones de euros, según se desprende de la comparación de las cuentas anuales del club. En la temporada 2012-13, la entidad gastó 2.172.915 euros en este concepto, en una plantilla que se clasificó por primera vez para la Copa y los playoffs, alcanzando la tercera posición en la Liga Endesa, y obtuvo plaza europea. Eso supuso un ligero incremento con respecto al curso precedente, en el que el total fueron 1.987.058 euros. Son las cantidades reflejadas en las cuentas de la campaña 12-13, las últimas redactadas por la entidad el pasado mes de diciembre y aprobadas por unanimidad en la Junta General Ordinaria del pasado 28 de marzo.

Ese curso, el 12-13, contó con únicamente una variación en su plantilla. Tras la grave lesión que sufrió Henk Norel en su rodilla en la recta final de la fase regular, el CAI Zaragoza incorporó para las últimas semanas de la temporada a Vladimir Golubovic, sobre quien mantiene el derecho de tanteo tras el acuerdo alcanzado por el pívot con el Unicaja. En la temporada precedente, sin embargo, se produjeron más cambios, ya que el CAI dio de baja a Jacob Burstchi e incorporó posteriormente a Pasco y Rhodes, aunque el gasto final en sueldos y salarios de la plantilla deportiva acabó siendo ligeramente menor.

LÍNEA MODERADA La plantilla más cara en la historia del club es la de la temporada 2008-09, la primera en la que el CAI jugó en la ACB y en la que terminó como colista con tan solo ocho victorias en todo el curso. Ese equipo supuso para el club un gasto de 3.518.760,80 euros. La temporada terminó con un déficit de 1.447.358,35 euros. El curso siguiente se produjo una drástica rebaja. Con la llegada de Pedro Enériz a la gerencia y de Willy Villar y José Luis Abós a la parcela deportiva, la plantilla le costó al club 1.965.949,82 euros. El CAI fue campeón de la LEB, igual que dos años antes con un equipo que costó 2.065.265,84 euros.

El regreso del equipo a la máxima categoría implicó que el plantel pasara a costar 2.658.502,97 euros la temporada 2010-11. Esa campaña el club tuvo que asumir el elevado contrato firmado con Paolo Quinteros para que el argentino aceptara jugar en la LEB y que significaba un importante incremento en caso de ascenso y, además, una vez comenzada la temporada hizo un esfuerzo económico para incorporar al base internacional Carlos Cabezas, que en ese momento se encontraba sin equipo. En los últimos cursos, ese apartado del presupuesto se mantiene en torno a los dos millones.