El mejor CAI Zaragoza de las últimas semanas fue insuficiente para superar a un Real Madrid menos fiero, más cansado, que en anteriores ocasiones. El equipo aragonés rozó la sorpresa, se ganó la oportunidad de pelear por el partido hasta el último minuto, planteó serios problemas al líder de la fase regular, pero los locales consiguieron desactivar las interesantes zonas que planteó José Luis Abós a base de triples y se llevaron el primer asalto de los cuartos de final (78-70). Sin tregua, mañana se disputa el segundo en el Príncipe Felipe, en el que el CAI intentará forzar el tercer encuentro y, el Madrid, sellar el pasaporte a las semifinales.

El CAI Zaragoza salió dispuesto a buscarle las cosquillas a su rival y lo consiguió en varias fases. José Luis Abós planteó las situaciones que más daño hacen a su rival y buscó cerrar a los interiores blancos y jugar bloqueos directos. Durante muchos minutos el CAI estuvo en partido y tuvo un mérito aún mayor, no venirse abajo cuando parecía que el Madrid ponía la directa en el tercer cuarto, pero le faltó un mayor acierto exterior. Los triples solo aparecieron con fluidez al final y eso restó opciones al CAI ante un Madrid espeso en el juego pero resolutivo en situaciones exteriores.

Fue mejor en algunas fases el CAI, fue superior en el rebote, tuvo mejores porcentajes de dos, estuvo más acertado cerca del aro, pero ganó el Madrid por inercia, por el acierto de Reyes al principio, por la muñeca de Llull y Rodríguez después, en una noche en la que finalmente Rudy Fernández no pudo jugar por la lesión que arrastra en una mano. El CAI puso oficio, puso voluntad, quizá no se creyó del todo que era posible. Sanikidze estuvo muy activo desde el principio y protagonizó uno de los mejores partidos del curso con 12 puntos, 13 rebotes, tres recuperaciones, tres tapones, 27 de valoración y la sensación de llegar a todo.

Partió el CAI con Elonu de titular pero tuvo que sentarse a los cuatro minutos con dos faltas, no sin antes dejar una buena pelea con Bourousis. Comenzó dominando el CAI, cerrando el poste blanco, adueñándose del rebote y mirando a los ojos a su rival en el marcador. Laso probó después con dos cuatros visto que solo Reyes podía acercarse al aro. El Madrid dio un primer estirón (28-20) pero la zona del CAI frenó la anotación blanca. A los aragoneses solo se les resistía el acierto desde el 6,75 para poder darle la vuelta al marcador.

Eso y el exceso de pérdidas (7 al descanso) impidió al CAI llegar más cerca (39-33). El momento crítico llegó en el tercer cuarto, cuando el Madrid, sin desplegar su mejor juego, sin ser el rodillo que ha sido durante casi toda la fase regular, se marchó por encima de los diez puntos (49-36). No permitió el CAI que sucediera lo esperado, cambió de nuevo a una zona y comenzó a anotar con fluidez hasta firmar un parcial de 0-11 que abrió un partido nuevo al inicio del último cuarto (55-52).

El Madrid dudó más de lo que lo había hecho hasta entonces pero el CAI no aprovechó su oportunidad y el conjunto local resolvió con cuatro triples casi consecutivos, uno del Chacho, dos de Llull y un cuarto de Darden, para fulminar todas las opciones aragonesas. Un buen partido del CAI no fue suficiente ante un irregular Madrid, pero al menos sirvió para que el equipo aragonés afronte el partido de mañana con un mejor ánimo, con una nueva esperanza.