Vladimir Golubovic ha alcanzado un acuerdo con el Unicaja para jugar en Málaga la próxima temporada con opción a una segunda y, sin embargo, el club malagueño no puede inscribir al jugador en la ACB y el futuro del pívot no está todavía claro. Porque el CAI Zaragoza conserva el derecho de tanteo sobre Golubovic --fue el último equipo en el que jugó en la Liga Endesa a finales de la campaña 12-13 y presentó oferta cualificada por él el pasado verano-- y no descarta la posibilidad de igualar la oferta. En ese caso, se quedaría con el jugador. O podría negociar un traspaso con el Unicaja o con cualquier club interesado.

El Unicaja hizo oficial ayer el acuerdo con el jugador --después de que lo anunciara su agente-- pero no se ha dirigido al CAI Zaragoza. No tiene obligación ni intención de hacerlo, puesto que su política es no negociar con nadie para evitar el derecho de tanteo. En ese caso, el Unicaja tendrá que presentar en la ACB en los plazos que marque la asociación la oferta cualificada por el jugador en un sobre y el CAI tendrá un plazo de tiempo para decidir si la iguala o no. Si no lo hace, perderá todos los derechos sobre el jugador. Si lo hace, puede tener un pívot más en su nómina o la oportunidad de alcanzar un acuerdo económico.

El potencial financiero del Unicaja es superior al del CAI Zaragoza, pero hasta que el club aragonés no abra el sobre no conocerá la oferta real y su posibilidad de igualarla. Según algunas fuentes, el salario de Golubivic este último curso ha rondado los 350.000 euros, lo que no es una cantidad desorbitada. El pívot ha jugado esta temporada en el Aykon Ankara, donde ha destacado sobre todo en la Eurocup con 9,3 puntos por partido, 10,1 rebotes y 26 de valoración. Golubovic aterrizó en Turquía tras no alcanzar un acuerdo con el CAI para quedarse en Zaragoza el pasado verano. El pívot llegó al equipo aragonés como recambio de Henk Norel tras la grave lesión de rodilla de éste y disputó los plaoyffs.