El CAI Zaragoza no quiere terminar la temporada todavía y eso solo sucederá si vence al Real Madrid en el segundo partido de la serie de cuartos de final (12.40 horas, La1), premisa que vuelve a desafiar a la lógica. La derrota cerraría el curso para el equipo aragonés y transportaría a los blancos directamente a las semifinales de la competición. El CAI apela a su buen partido en Madrid el pasado jueves, a lo cerca que estuvo del líder de la fase regular, y, con el ambiente de las grandes ocasiones, sueña con dar ese último paso para lograr un triunfo de prestigio que llevaría la serie al tercer y definitivo partido el martes, de nuevo en el Palacio de los Deportes.

Casi todo vuelve a estar en contra del CAI, que ya pudo comprobar que una buena versión, que un partido serio, puede resultar insuficiente incluso ante un rival sin la chispa de semanas anteriores. El Real Madrid ha superado las 24 eliminatorias precedentes en las que ganó el primer partido y, en 17 de ellas, lo hizo con un 2-0. Además, el conjunto de Pablo Laso se ha mostrado intratable tanto en casa como fuera y en los dos últimos cursos tan solo ha caído en cuatro encuentros lejos de la capital, uno en Valencia, tres en Barcelona. Más datos, en los 16 enfrentamientos oficiales entre ambos equipos, 15 han caído del lado blanco y tan solo uno fue para el CAI, hace ya tres temporadas.

A favor está el Príncipe Felipe, una afición entregada y convencida de que incluso lo imposible es posible, y la propia fe que acumuló el equipo con su partido del jueves. "Nos vamos con sensaciones buenas y en el Príncipe Felipe tendremos opciones de victoria. Esperamos contar el domingo con un gran ambiente que nos permita llevarnos el triunfo y poder volver aquí el martes", señaló Pedro Llompart tras un encuentro en el que la falta de acierto exterior condenó al CAI ante un Real Madrid que no fue el mismo de toda la temporada. También a favor del equipo aragonés está la experiencia de la temporada pasada. No es habitual que el equipo que no cuenta con el factor cancha remonte una eliminatoria a tres partidos y el CAI lo consiguió ante el Valencia en una serie inolvidable que le llevó a sus primeras semifinales.

LAS DUDAS El equipo de José Luis Abós conoce el camino, el que abrió el pasado jueves, aunque las dos grandes incógnitas que se abren antes del duelo son si el CAI será capaz de alcanzar sus porcentajes habituales de tres y, sobre todo, si enfrente tendrá el mismo Madrid deprimido que se encontró en el primer partido o si el conjunto de Pablo Laso se parecerá más a sí mismo y dejará todavía menos opciones a la sorpresa. Además, sigue siendo duda Rudy Fernández, que arrastra una lesión en un dedo tras la Final Four de la Euroliga, una derrota cuyas secuelas todavía pueden verse en el equipo blanco, mientras que Darden es baja. En el CAI estarán todos disponibles para intentar la gesta. El Madrid piensa en la final, en revalidar el título. El CAI no tiene que pensar más allá de hoy, de disfrutar, de ofrecer un buen espectáculo a sus seguidores y comprobar dónde están sus límites, hasta dónde es capaz de llegar.