El CAI Zaragoza afronta sin complejos la Copa del Rey en la que debuta mañana frente a un anfitrión, el Unicaja, al que respeta pero no teme y con la ilusión de poder alcanzar la semifinales.

El equipo que entrena José Luis Abós, aunque sigue mostrando ramalazos de irregularidad, parece haber corregido este problema en un porcentaje muy elevado tras una primera vuelta en la que los altibajos han marcado su juego y sus resultados.

El CAI ha sido hasta hace no mucho un grupo poco fiable en su rendimiento, mezclando partidos a un gran nivel con otros en los que desaparecía, situación que se daba incluso dentro de un mismo encuentro.

El trabajo del cuerpo técnico durante estos meses ha permitido encauzar el potencial que se atisbaba después de los muchos problemas en el inicio de campaña, con una pretemporada atípica con ausencias de varios jugadores importantes, lo que impidió trabajar en los entrenamientos los criterios tácticos del técnico, dado que el equipo ha tenido que afrontar también la disputa de la Eurocopa, lo que supone jugar dos partidos semanales, y poco tiempo para trabajar en los entrenamientos.

El conjunto zaragozano ya comienza a ser más reconocible como aquel equipo que en la temporada pasada logró la mejor clasificación de su historia con una plantilla en la que no hay un líder que acapare el juego del equipo.

Hasta no hace mucho el pívot georgiano Giorgi Shermadini era el punto de referencia ante la falta de aportación otros compañeros, menos acertados de lo esperado.

Sin embargo, en las últimas jornadas se han incorporado más efectivos en la labor anotadora, por lo que el CAI vuelve a su papel de la campaña precedente, un equipo en el que todos son capaces de aportar puntos y en el que en cada partido destaca un jugador diferente del anterior.

Esto hace viajar al equipo a Málaga con la idea de alcanzar las semifinales, a pesar de la dificultad que conlleva jugar con el club organizador y que además posee una gran plantilla como demuestra su clasificación, cuarto empatado con el tercero, el F.C. Barcelona.

Sin embargo, el precedente liguero anima a pensar que es posible pasar ronda, ya que el conjunto maño derrotó al Unicaja el pasado 27 de diciembre en terreno andaluz por 67-76 y además se muestra confiado en ello tras estar cerca de su mejor versión.

La única baja para este encuentro del CAI Zaragoza será la del canterano Javier Marín, que se recupera de una fractura de escafoides.