El CAI Zaragoza sufrió su tercera derrota en la Eurocup en la pista del Brose Baskets alemán (90-74). El equipo aragonés jugó tremendamente mermado, ya que no pudo contar con Katic, lastimado en un codo, ni con Jelovac, que solo disputó dos minutos aquejado de un proceso vírico. A pesar de un inicio horrible, el CAI se recuperó y llegó a meterse en el partido, sobre todo gracias al extraordinario encuentro de Goulding, que afiló su muñeca hasta conseguir 25 puntos y 27 de valoración, y a la recuperación de Kevin Lisch, que volvió a ser el que se espera de él con 17 puntos y una mejor dirección. Henk Norel, ante tanta baja, también dispuso de más minutos y tuvo una buena respuesta (8 puntos, 2 rebotes, 4 asistencias y 15 de valoración).

El verdadero drama para el CAI volvió a ser el rebote, que perdió de manera alarmante (45 capturas por 25). Una triste constante. El inicio del conjunto aragonés no pudo ser peor, desangelado en ataque y flojo en defensa (16-3, min.6), que quedaron en diez (24-14) al final del primer cuarto, gracias a la aparición brillante de Goulding, que evitó un primer hundimiento. Las cosas no fueron mejor en el segundo parcial, porque el CAI, de nuevo desacertado en ataque y poco expeditivo atrás, sufrió un severo castigo (35-14, m.13). En medio del hundimiento hubo una ligera mejoría, que permitió un marcador más ajustado al descanso (45-32).

A la vuelta de los vestuarios, la zona 2-3 ordenada por Joaquín Ruiz Lorente se le atragantó al conjunto bávaro y el CAI Zaragoza se colocó a siete (52-45, m.27). Fue un espejismo. Josh Duncan (21 puntos) derribó la última resistencia visitante.