El Huesca sigue siendo colista de Primera División, pero la victoria ante el Betis ha rearmado de ilusión a una plantilla que creía en su trabajo aunque no se traducía en resultados. La distancia con la salvación se ha estrechado y un vistazo al calendario más cercano permite a los altoaragoneses soñar con seguir recortando puntos si continúan los buenos resultados. Para empezar, este fin de semana visitan a un rival directo, el Leganés, que acumula cuatro partidos sin ganar, aunque solo ha perdido uno de ellos. Eso sí, en Butarque no cae desde el 16 de septiembre ante el Villarreal y allí ha ganado al Barcelona o al Alavés, también de la zona alta.

Después de Leganés El Alcoraz recibirá la visita del Atlético de Madrid, un hueso duro de roer puesto que persigue el liderato del Barcelona. La siguiente salida será a San Sebastián, un rival de media tabla que dobla en puntos al equipo aragonés pero que en Anoeta solo ha sacado 6 de los 22 puntos que lleva, sumando los otros 16 fuera de casa. La siguente visita del feudo azulgrana será la del Valladolid, otro recién ascendido que también pelea por la zona baja pero que ha sacado más puntos fuera que en casa. En Zorrilla ha sumado 8 mientras que fuera lleva 13. El siguiente desplazamiento es ya de un nivel superior porque el Huesca tendrá que visitar al Girona, más cerca de Europa que del descenso, aunque también ha obtenido más puntos fuera (13) que en Montilivi (10).

Después llegará a Huesca un histórico en apuros, el Athletic, que se encuentra en la frontera con el descenso y que todavía no ha ganado ningún partido como visitante. Se trata de cuatro partidos en los que el equipo de Francisco tiene que pelear por obtener el mayor número de puntos posibles que le permitan llegar con vida al tramo decisivio del calendario. Después del grupo de partidos con rivales directos le esperan la visita al Espanyol y recibir al Sevilla, envites, a priori, de mayor dificultad. Como señaló Francisco tras el triunfo, las cosas han cambiado aunque el equipo siga enel mismo sitio.

Así que se trata de convertir el ansiado triunfo frente al Betis en el punto de inflexión que cambie la dinámica de un equipo que lleva muchos menos puntos de los que ha merecido. Y es que el Huesca no ha dejado nunca de creer, menos después de volver a ganar, y los jugadores esperan que los puntos lleguen más seguidos. El equipo azulgrana volverá hoy al trabajo para empezar a preparar la próxima jornada después de haber disfrutado ayer de su día de fiesta semanal. Francisco y sus jugadores tienen cuatro sesiones por delante para acudir a Leganés el sábado a las 13.00 horas dispuestos a sumar los tres puntos y continuar la escalada que iniciaron ante el Betis.