No termina de salir Raúl Guti del laberinto en el que entró por sus molestias en el pubis en la temporada pasada. Ayer por la mañana pasó consulta en Burdeos con el traumatólogo francés Gilles Rebou, el médico que le operó de esa dolencia el pasado 3 de agosto, acompañado por uno de los fisioterapeutas del club, para tratar de solucionar las molestias en el aductor que arrastra desde su retorno tras esa operación, ante el Cádiz a finales de noviembre pasado. De momento, el diagnóstico del galeno francés es claro y el jugador debe parar entre tres y cuatro semanas para ver si remiten esas molestias, que se focalizan en el aductor aunque también tienen manifestaciones próximas en la zona de abdomen. Así, la previsión es que sea baja en los duelos ante el Lugo, el Albacete, Osasuna y, probablemente, contra el Almería. Su baja es otro contratiempo para Víctor, al que se le acumulan los lesionados en las últimas semanas.

Así, el canterano sumará alrededor de otro mes de baja, en función de la evolución de sus molestias, a una temporada que está siendo un auténtico calvario para él, con demasiado tiempo en la enfermería. En la pisada del futbolista o en un regreso demasiado rápido e intenso al equipo con Lucas Alcaraz estarían posibles explicaciones para esas molestias en el aductor, pero en todo caso ahora se trata de ponerles freno para que el jugador pueda estar en perfectas condiciones a disposición de Víctor en el tramo final del campeonato.

Y es que es indiscutible que ahora mismo Guti no está a plenitud y muy lejos del nivel que exhibió el curso pasado, cuando fue una apuesta muy clara del club y sobre todo de Natxo González y se hizo un sitio fijo en el once, sobre todo en la segunda vuelta. Las molestias le están lastrando y le impiden completar cualquier semana de entrenamientos a las órdenes de Víctor.

OPERADO EL 3 DE AGOSTO

Por eso se decidió viajar a Burdeos para pasar consulta ayer, después de que en las pruebas que se le hicieron en Zaragoza no saliera ninguna lesión de gravedad más allá de las molestias en la zona del aductor. Ese dolor hizo que Víctor Fernández le relevara en el descanso del partido ante el Málaga, ya no viajó a Madrid para jugar contra el Rayo Majadahonda y contra el Oviedo solo estuvo en el tramo final del choque, siendo también baja ante Las Palmas, ya que las molestias le impidieron entrenar con el grupo en las tres últimas sesiones antes del partido en Gran Canaria.

Guti, con contrato hasta el 2022, acabó la temporada pasada con una pubalgia que le dejó fuera en los últimos partidos de la campaña pasada, los de la promoción ante el Numancia y en las dos jornadas finales del campeonato. De esa dolencia se intentó recuperar primero con un tratamiento conservador, que no dio los resultados apetecidos, y finalmente fue operado en Burdeos. Tras seis meses de baja —su último partido databa del 20 de mayo— regresó a una lista para el partido ante el Cádiz del 30 de noviembre después de perderse las 15 primeras jornadas de Liga.

Jugó 25 minutos ese día frente al Cádiz y fue titular contra el Córdoba, el Deportivo, el Extremadura, el Sporting y el Málaga, donde tuvo que retirarse al descanso. Alcaraz no dudó en meter al jugador muy pronto en el equipo porque necesitaba el despliegue físico del canterano.

SOLO 7 PARTIDOS

También es un jugador muy del agrado de Víctor Fernández, que lo situó en el once en su estreno ante el Extremadura y fue titular en Gijón, cuando anotó el gol del 1-2 en su mejor partido en este curso. Pero en esas primeras semanas el técnico aragonés ya pudo comprobar que esas molestias en los aductores impedían que el canterano diera el máximo, que completara todo el trabajo del equipo cada semana. En lo que va de temporada, Guti ha jugado solo siete partidos y un total de 355 minutos .