José Antonio Camacho vuelve a ser historia como técnico del Madrid por segunda vez en seis años. La salida del técnico, que ya presentó su dimisión en junio de 1998 con Lorenzo Sanz, no cierra la enorme grieta que se ha abierto en la entidad y que Florentino Pérez pretende tapar de forma acelerada. No le va a resultar fácil porque el adiós de Camacho ha dividido a la afición. Ayer por la tarde, un grupo de seguidores increpó a los jugadores a las puertas del estadio, donde el equipo se entrenó a puerta cerrada a las órdenes de Mariano García Remón, ayudante del técnico murciano y, desde ayer, nuevo entrenador del Madrid.
A primera hora de la manaña ya se había puesto en marcha la maquinaria blanca para intentar frenar la profunda crisis abierta en el club. Pérez no necesitó reunirse con Camacho para que le confirmara su deseo de irse, lo que el técnico le comunicó por teléfono. Mientras, García Remón se reunía con Emilio Butragueño, adjunto a la dirección general deportiva, en el Bernabéu.
JUNTA DE URGENCIA Pérez convocó una junta directiva de urgencia para la una de la tarde. Un cuarto de hora después llegaba Camacho. "No te vayas. Echale huevos", gritaban algunos seguidores blancos.
El presidente anunció que la junta había aceptado la dimisión de Camacho, "aunque seguirá ligado al club en el área deportiva". Luego intentó tranquilizar a la afición y pidió apoyo para el nuevo técnico y los jugadores. "Los grandes clubs deben reaccionar con naturalidad ante los problemas", dijo Pérez.
El técnico murciano señaló, con tono triste, que ha tenido el apoyo de Pérez, de la directiva y de la afición. No incluyó el de los jugadores. "El rendimiento no es el adecuado y estando yo no mejorará. Por eso he decidido irme. Tengo una manera de ser y de entrenar y no veo esa proyección en el campo. Pérez me preguntó si podría cambiar la situación y le dije que no", dijo.
También el gesto de García Remón estaba revestido de una lógica tristeza, pese a llegar a uno de los banquillos más deseados de Europa. El club tiene la intención de que el nuevo inquilino del banquillo acabe la temporada. Eso sí, el Madrid ha comenzado ya a mirar en el mercado y maneja una amplia lista de técnicos para la siguiente campaña: Eriksson, Bielsa, Bianchi o Antic.
"Para mí es un día triste. No es la manera soñada por mí. Parece mentira. Es el final de un trabajo muy bien realizado por una persona que no se ha visto recompensado en el terreno de juego. Yo estoy aquí porque Camacho y Pérez me lo han pedido", dijo García Remón.
Por la tarde, el nuevo técnico tuvo el primer contacto con los jugadores después de una reunión entre Pérez y la plantilla. "Yo necesito su ayuda. Eso está claro. Necesito su colaboración y su respeto y lo voy a tener", declaró García Remón tras dirigir su primer entrenamiento, en el que Beckham definió a Camacho como "muy simpático".