Catorce partidos de Liga, cinco de UEFA, dos en la Supercopa y uno en la Copa del Rey... 22 citas consecutivas sin que Camacho viera su nombre entre el resto de convocados. Su pequeña maldición acabó ayer, cuando por fin se vio en una citación para un partido oficial del Zaragoza. Tuvo que esperar hasta la jornada quince de Liga y a que varios de sus compañeros, sobre todo Generelo, estuvieran lesionados, pero por fin estaba entre los citados y eso supone "una alegría enorme, porque llevaba tiempo trabajando para ello y, aunque ha sido por las bajas de varios compañeros, a ver si tengo la oportunidad de aprovecharlo".

A pesar de ese largo ostracismo, Camacho no ha tenido ni un mal gesto y siempre se ha exigido como el que más en los entrenamientos: "Esto es un premio al trabajo y un paso para mí. Han sido muchos partidos sin ir convocado, pero nunca me desesperé ni perdí la esperanza", añadió el joven centrocampista, que tiene contrato hasta final de temporada y que no piensa en su salida en el mercado de diciembre a pesar de la poca confianza que ha demostrado Víctor en sus posibilidades: "Mi idea sigue siendo la misma: completar la temporada aquí. Ahora, en lo único que pienso es en intentar mantenerme en las convocatorias y dar el siguiente paso, que sería jugar unos minutos".

El técnico justificó en ese trabajo su decisión de citar por primera vez al centrocampista criado en la cantera del Zaragoza, aunque dejó entrever que sin la tendinitis de Generelo hubiera sido difícil ver a Camacho en la citación. "Desde hace un tiempo está entrenándose bien, con una ilusión tremenda. Ahora, no viene Generelo y él entra de forma merecida", explicó Víctor.