A unos les parecerán demasiado continuistas e impersonales, a otros no les habrá hecho gracia que la camiseta avispa sea rupturista, más negra que amarilla. Para gustos, colores. Pero lo cierto es que las nuevas equipaciones del Real Zaragoza, presentadas ayer, tienen un detalle magnífico. Justo debajo del escudo aparece inscrita una leyenda homenajeando a los Magníficos, el mejor equipo de la historia del club.

Es un detalle pequeñito, justo al lado del corazón, entre el inmenso mar de problemas que tiene por resolver este Zaragoza recién nacido. Pero exquisito. Cada vez que un futbolista se vista la camiseta llevará encima consigo un trocito del glorioso pasado del club al que representa. Toda la plantilla debe responsabilizarse y saber que eso es por lo que va a pelear: por poner la primera piedra para que algún día el Zaragoza vuelva a ser lo que fue.