La fornida sudafricana, dominadora absoluta en los 800 metros, intentó sin éxito doblar en el 1.500 y ahí se encontró con la horma de su zapato en forma de medalla de bronce. Se le adelantaron la keniana Kipyegon y la estadounidense Simpson. Semenya aún no está adaptada a la distancia.

El dominador de la pértiga en la última década y plusmarquista mundial (6,16) se fue de su sexto Mundial con una sexta medalla pero, como en los cinco casos anteriores, no fue de oro. Se le adelantaron esta vez Sam Kendricks (EEUU) y Piotr Lisek (Polonia), por lo que Lavillenie se colgó el bronce.

La etíope perseguía, como Mo Farah, los dos títulos en las pruebas largas en pista pero, como el británico, solo pudo obtener el de 10.000, distancia en la que es campeona olímpica. Ayer, en la final de 5.000, no supo defender su título de Pekín 2015 ante la furiosa ofensiva final de la keniana Obiri.

La doble campeona olímpica en Río 2016 (100 y 200) se contagió de la crisis de la velocidad jamaicana y solo pudo ser quinta en el hectómetro, sin llegar a correr el 4x100, que acusó también la baja de Shelly-Ann Fraser-Pryce, la doble campeona olímpica que acaba de ser madre.