Ya no hay que mirar muy abajo para encontrar su nombre. Sin hacer mucho ruido y aunque quede mucho asfalto hasta Milán, el aragonés David Cañada envía señales de grandeza desde el Giro. El corredor del Saunier Duval llegó ayer en el grupo de favoritos y se colocó en el puesto 28 de la clasificación a sólo 1.05 del liderato. Esta ubicación refuerza su optimismo en su segunda intervención en la vuelta italiana. "La anterior fue en la edición de 1999, cuando estaba en la ONCE, pero tuve que trabajar para el francés Laurent Jalabert. Logré terminar, pero no sé el puesto, es lo de menos. Lo importante es que cumplí mi trabajo", comentó ayer David Cañada.

Para el ciclista aragonés este Giro es completamente diferente. "Si supero bien la primera fase, lo más seguro es que luche por conseguir un puesto de honor. Creo que está a mi alcance, aunque el podio son palabras mayores. Estoy en esa lista de una docena de corredores que le pueden hacer sombra a los grandes favoritos, Garzelli y Simoni", dijo un Cañada que piensa que los escaladores tienen prioridad para el triunfo final: "La última semana, especialmente las vísperas del final, es terrible, además el primer final en alto llega a las primeras de cambio. No va a decidir el Giro, pero sí quienes no lo van a ganar".

VICTORIA DE CUNEGO En la etapa de ayer, la segunda del Giro con llegada en Pontremoli, el italiano Damiano Cunego, del Saeco, dio la sorpresa. El delfín de Simoni batió en una volatta a Bradley McGee, Cristian Moreni y el español Igor Astarloa, que acarició el triunfo y agrandó sus opciones de victoria en la prueba transalpina. McGee recuperó la maglia rosa que conquistó en el prólogo de Génova y que le arrebató ayer Olaf Pollack, clavado ayer en las rampas del Passo del Bratello, de segunda, por las bonificaciones. "He venido al Giro para intentar ganar una etapa. En el Giro quiero ver cuáles son mis límites día a día", apuntó el campeón del mundo en ruta, el español del Lampre Igor Astarloa.

El Giro atravesó la tierra de Fausto Coppi y recordó al malogrado Marco Pantani. Marco Velo le imitó con una bandana en la cabeza en la salida de una jornada en la que Cunego remontó en los metros finales a McGee y lideró un grupo que se destacó en la última subida, el Bratello. Hoy, se disputa la tercera etapa, Pontremoli-Corno Alle Scale, de 191 kilómetros, tres puertos de montaña y primera llegada en alto de la presente edición.